Unos caminos de cuento
🎤(solo audio)🎧
Everyday Song - Emotional Inspiring Music
🌳 CAMINO DEL BAZTÁN
Etapas y localidades por donde pasa el camino baztanés
1ª etapa: Bayona - Ustaritz
Domingo 17 de septiembre 2023.
Abandonando el hotelito para comenzar hoy domingo
nuestro ansiado Camino del Baztán
Gracias Patricia por tu amabilidad y atenciones
¡Hasta la próxima!
La salida para empezar el Camino del Baztán desde la catedral, es un poco complicada porque no hay señales que te lo indiquen, así que tienes que tener alguna referencia o una guía que te ayude a transitar por las calles de la ciudad vieja, hasta llegar al Mercado de Les Halles junto al río, a partir de ahí ya es fácil pues solo tienes que seguir por la rivera del Nive, llevándolo siempre a tu izquierda.
El camino del Baztán comienza aquí a las puertas
de la Catedral de Sainte Marie, que hoy domingo
se estaba celebrando una misa temprano
Por la Rue de Luc, pasamos junto al bonito claustro de Sainte Marie
Por las calles del casco antiguo, como la Rue d'Espagne, llegamos al Nive
El Mercado de Les Halles, El Nive y sus puentes
el río será nuestra guía en toda nuestra etapa de hoy
Por debajo del puente de la Av. André Grimard, accedemos
a la "Voie Verte de la Nive" junto a la rivera del rio
Las primeras indicaciones de los caminos de Santiago,
y nuestro comienzo oficial del Camino del Baztán
Estas son las tres vías a Santiago que parten desde Bayona:
* Camino de la Costa (por Hendaya e Irún)
* Camino a Pamplona (por el valle del Baztán)
* Camino a Roncesvalles (por Saint Jean de Pie de Port)
Junto al Nive nos despedimos de Bayona, viendo a lo lejos las agujas de Sainte Marie
Pasamos junto al Complejo Deportivo "La Floride"
con varios campos de futbol
Bonito lugar junto al rio para un descanso
Una vía muy frecuentada por corredores, ciclistas
y otros artilugios raros
Las construcciones de la zona son preciosas y espectaculares casas de rivera
El dilema de las señales, son tan pequeñas que casi pasan desapercibidas
Pero siempre dejando el Nive a nuestra izquierda, no hay pérdida posible
En todo caminito siempre se agradece un traguito
Hay gran afición al deporte del "Remo"
Bajo el Viaducto de la Nive A63
Extraño patín eléctrico
Por el camino vimos grandes extensiones de terreno en barbecho
Aquí se combina el correr, el ciclismo y el remo
Otros pasean o hacen senderismo
Recóndito
Señales como estas hay, pero muy dispersas
y en lugares que no tienen sentido
Hay muchos caballos por la zona y es que muy cerca
está el Centro ecuestre "Ecurie de la Nive"
Y seguimos con nuestro camino ahora sin ver el Nive,
pero está ahí, a la izquierda, escondido entre la maleza
Se nota que es zona de campo y muy familiar
También vimos grandes extensiones de plantación de millo
En la casa que está detrás de los postes en la curva,
es el punto donde nos equivocamos por culpa de los carteles,
nosotros seguimos de largo por la carretera,
por donde va el coche, dejando la casa a nuestra izquierda
¡Tremendo error!
😕😩
Son señales muy pequeñas y encima han puesto flechas
amarillas que te confunden, porque te llevan por
otro sendero que nada tiene que ver con el Camino del Baztán
Luego están estas otras que te indican el Camino del Baztán, pero que te llevan por otro lugar,
es decir, que no es el camino oficial y llevan a confusión.
Gracias a la locución del GPS que nos avisaba de que nos habíamos alejado del camino correcto.
El camino verdadero era pasando por delante de la casa y escuchar el sonido del rio a tu izquierda,
aunque no lo veas.
Solucionado el error, continuamos con nuestro camino
Empezamos a encontrarnos grandes plantaciones del pimiento de Espelette
(producto protegido con denominación de origen)
Volvimos a encontrarnos grandes plantaciones de millo
Y ahí está el Nive, escondido entre la maleza
Pequeña presa del Nive en el Chemin de Halage
Llegamos a un área de descanso con chorro, donde llenamos
nuestras botellas de agua que ya estaban casi vacías.
A la vista las primeras casas de Ustaritz
Y más plantaciones del famosos pimiento de Espelette
Hasta como están colocadas las señales dan lugar a confusión.
Realmente la unión de todas las línea amarillas es la dirección a seguir
porque cada línea representa un camino y la unión de todas ellas
es el final de todos esos caminos, es decir Santiago de Compostela.
Aquí señala hacia la izquierda cuando el camino a seguir es de frente.
Ya entrando en Ustaritz por su calle principal
la Rue Heribehere, que es travesía de carretera
Place Saint Joseph y un liceo privado
¿...?
El bar "La Guapita"
Église Saint-Vincent d'Ustaritz
Iglesia reconstruida en estilo neogótico en la segunda mitad del siglo XIX. Se caracteriza por ser la primera que usó hierro fundido en la estructura de sus galerías, siendo pionera para su época.
En su interior destaca los magníficos murales del coro, obra de André Trebuchet
También destacan las vidrieras y el pequeño órgano
En el jardín exterior hay un monumento dedicado al
soldado desconocido de la primera guerra mundial
Hermoso y lujoso edificio de finales del siglo XIX de estilo neo-renacentista,
mandando a construir por Bernard Duhart que hizo su fortuna en Chile. A su regreso fundo la compañía de los hermanos Duhart, que se dedicaba a la exportación de alimentos y licores; y con los beneficios construyeron este palacio símbolo de su éxito y notoriedad, rodeado por un parque arbolado. En 2013 fue catalogado como Monumento Histórico y actualmente es la sede del Instituto Cultural Vasco
Antiguo ayuntamiento (Hotel de Ville)
Llegando al hotel por la rue Heribehere
Chambres d'Hôtes Ene Gutizia
Vista del edificio de La Poste desde la habitación del hotel
a lo lejos se aprecia que se acerca una tormenta
😊
📣 Comentando
"No es tan fiero el león como lo pintan"
Y es verdad, ya que las campanas de la Catedral de Sainte Marie que las teníamos cerca, tocaban a las medias y en punto con ese sonido fuerte y profundo. Pero anoche a partir de las diez ya lo hacían muy suave, casi imperceptible, cosa que se agradece. Y por otro lado al ser noche de sábado, esperábamos que nos dieran la tabarra el barullo de gente que había en la calle, apostados en los bares de la zona; pero nada que ver pues todo terminó casi a la media noche, y pudimos descansar muy bien.
Nos despertamos como nuevos, con el sonido del camión-cuba que iba limpiando las calles de la basura generada por la noche. Nos levantamos bastante descansados y relajados cosa que nos vino bien porque ya hoy empieza nuestra ruta. Después de un buen desayuno que nos preparó Patricia, la anfitriona del hostal, nos despedimos e inmortalizamos el momento con unas fotografías, y ya después nos dirigimos hacia la Catedral de Sainte Marie para dar comienzo a nuestro Camino del Baztán.
Nosotros siempre nos llevamos la basura que generamos, y hoy no iba a ser menos, habían papeleras, pero ningún contenedor de basura donde dejarla. Así que estuve batallando con la bolsa hasta casi salir de la ciudad, que por fin encontré uno.
No es tan fácil salir de la localidad desde la Catedral por las calles del casco antiguo, salvo que tengas alguna referencia o una ruta señalada como la teníamos nosotros, porque no hay indicaciones y las primeras que te encuentras están al llegar a la Vía Verde junto al río; la mejor referencia en este caso es llegar al Mercado de Les Halles que está junto al rio y seguir el Nive en dirección sur, aunque es un poco complicado, pero a partir de aquí es muy fácil. Y todo el camino fue una seda siempre siguiendo el Nive hasta llegar a Ustaritz.
Bar La Guapita.- A Ustaritz llegamos secos y vimos este oasis en medio del camino, el bar "La Guapita", algo peculiar y ecológico, no vende alcohol pero te hace unos jugos de fábula y abundantes nada roñosos, que despiertan a un muerto de lo bueno que estaban. Faltaba poco para cerrar pero la dueña, una francesita que hablaba español, al ver que éramos peregrinos nos atendió muy amablemente.
Chambres d'Hôtes Ene Gutizia.- Es una preciosa y típica casa vasca antigua, convertida en hostal, muy bien restaurada y muy bien ubicada en la rue Heribehere, columna vertebral del pueblo. Sus habitaciones son comodísimas y no le falta detalle, la nuestra daba a la calle principal, frente a la oficina de correos y aún así el ambiente era muy tranquilo, también es que era sábado.
Cuando llegamos al hostal tocamos varias veces el timbre, pero ahí no respondía nadie y sabíamos que la entrada se realiza a las cinco de la tarde (cosa que no entendimos porque normalmente es a las dos); gracias a una pareja de jóvenes franceses que en ese momento abrieron la puerta para salir, y nosotros creyendo que tenían algo que ver con el alojamiento, les dijimos que teníamos reserva pero no nos entendían así que llamaron a la dueña del hostal y al vernos en seguida nos dijo lo del horario de entrada, pero como había amenaza de tormenta, Virginie la dueña nos dejó entrar antes de la hora establecida.
Ya por la tarde cuando ya estábamos en Ustaritz alojados y una vez descansados a eso de las cinco, oímos los truenos de la tormenta eléctrica que se había formado pero allí no cayó agua de lluvia, y pronto vimos como se alejaba. Se veía a lo lejos que se estaba desplazando hacia el norte hacia Bayona y Biarritz, ¡Menos mal!
Entonces salimos a cenar algo porque no habíamos comido nada desde el desayuno, pero resulta que los pocos restaurantes que hay abren al público sobre las siete y media de la tarde, pues nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores y pasando el rio llegamos a una zona de picnic junto al campo del Rugby Club d'Ustaritz. En la zona recreativa había una familia en una de las mesas celebrando algo y otra señora paseando un gran perro y allí nos quedamos sentados en una de las mesas disfrutando del fresco de la tarde hasta que fuera la hora de cenar.
Aunque la dueña del restaurante "Relais du Labourd" no nos entendía, por señas nos comprendimos y nos dimos un buen homenaje con pescado que estaba delicioso (o era el hambre que arrastrábamos).
Y... ¿No se si fue el cambio de tiempo o qué pasó? que al salir del restaurante sentí escalofríos, esa noche se me puso mal cuerpo, la garganta irritada y hasta tuve algo de fiebre, pero no hay nada que un paracetamol de 1 gr. y un buen descanso no alivie.
🙈🙉🙊 La anécdota del día
La vía verde del Nive es muy frecuentada por corredores y ciclistas, el problema con los ciclistas es que te vienen por detrás, y algunos no te avisan porque van a su bola, así que los sustos están asegurados; y por supuesto de las maldiciones en francés no te libras.
Pero yo en español les digo: "Vete a tomar por c..." Pero eso si, siempre con mucha educación y una sonrisa... ¡Que jode más!.
😆
¡Y Mañana... más y mejor!
2
2ª etapa: Ustaritz - Urdazubi/Urdax
Mirando por la ventana el día amanece fantástico y espectacular,
aunque la predicción para hoy es de lluvia de camino a Urdax
¡Ay Dios mio!
Hora de dejar todo listo y limpio, ir a desayunar
y comenzar a caminar
Para comenzar la ruta después de varias equivocaciones,
nos dirigimos al Castillo Lota,
detrás vemos la torre de la iglesia de San Vicente
Aunque esta señal está bien colocada, pasa desapercibida igual que la mayoría dellas.
Subimos por la Rue Ferrondoa admirando las bonitas casonas del lugar
En la Rue de Lavoir nos encontramos este lavadero popular
Ya en la calle Chem de Eliza Hegi cogemos el camino correcto.
A la vista las agujas de la iglesia de San Vicente y el casco viejo
Cogiendo el primer repecho de la jornada de hoy
el Camin Puttuenea
Continua por Côté Dorrea siempre en subida
Abandonamos la carretera departamental D88 por un sendero a la derecha
Continuamos por el camino bajo un bonito bosque
En poco tiempo el sendero nos lleva a la carretera D-250,
para luego en la rotonda seguir por la pista del Camin de Etxehasia
Continuamos por la travesía del barrio de Eremua
Ya comenzamos a ver estas esculturas típicas de Ustaritz a Urdax
hechas por el escultor Cesareo Fagoaga (de Iribere-Urdax),
que ha marcado el camino del Baztan con innumerables tallas,
fuentes, calendarios solares o lavaderos
Seguimos entre las casas de Eremua
Simpática parada de guaguas 🚍
Sigo diciendo que las señales son mínimas e insuficientes
Reutilizando materiales incorporándolos a un jardín
Se nota que es zona ganadera y agrícola
Después de un kilometro de travesía, en este punto abandonamos la carretera
y nos metemos por un sendero hacia la izquierda que nos adentra en un bonito bosque
Puente con mirador sobre un arroyo, un lugar muy bonito y agradable
Vuelven las subidas...
... y las bajadas pero con bellas panorámicas de un precioso valle
Bellísima postal de estas colinas campestres
En esta subida un camión que salía cargado con tierra, acelera y nos envolvió en una nube de polvo
¡Gracias Hediondo!
No dejamos de admirar las bellas estampas de la zona
Las casas diseminadas por las colinas y de fondo el pueblo de Souraïde
Cruce que te lleva por la izquierda a Espelette
y por a derecha a Souraïde
Nosotros hacia Espelette por un bonito sendero dentro de un bosque
Camino casi impracticable por el barro y los charcos
provocado por las últimas lluvias
El producto estrella con denominación de origen protegido
"Les Piments d'Espelette"
Este puente nos lleva hacia Espelette con sus casas blancas con ventanas de color rojo
Hay mucha afición a la bici por esta zona
Subida hacia el centro del casco urbano de este bello pueblo
En la Plaza du Jeu de Paume nos paramos para un descanso
y su correspondiente cortadito frente a un comercio que
muestra colgados en su fachada, lo famosos pimientos de Espelette
A cada rato veíamos entrar en esta tienda a dos muchachos
cargados con ristras de pimientos para colgarlos a secar
Su casco urbano esta lleno de comercios en los bajos de las tradicionales casas vascas de color blanco y rojo, alineadas a ambos lados de la acera, muchas de ellas mostrando orgullosas el pimiento de Espelette, producto de exportación número uno del pueblo
Bellísima fachada de un famoso hotel respetando la arquitectura tradicional
¿Añoranza?... ¡No, para nada!
Oficina de turismo y ayuntamiento
Abandonamos Espelette en dirección al Alto de Pinodieta, nuestra altura máxima de hoy, por la carretera hacia Itsasu, evitando pasar por Souraïde
Subiendo hacia el Col de Pinodieta por el camino de Oilakineko
Alto de Pinodieta en la carretera que une Espelette con Ainhoa
Ricas, ricas, ricas
Y seguimos subiendo hacia la cima del Errebi, pero no llegaremos a él
Bonita estampa campestre
Continúan las grandes plantaciones del pimiento rojo de Espelette
Continuamos atravesando un paso canadiense
Precioso camino por un bosque aunque con mucha piedra suelta
Casi llegando a la cima del Errebi (que está a izquierda),
el camino se suaviza
Dos caballos "Potokos" que se cruzan en nuestro camino y casi no nos dejan pasar
A la vista el valle de Xareta
Precioso ejemplar digno de una foto
Otro paso canadiense
Precioso Valle de Xareta con el pueblo de Ainhoa en primer término
Todo un lujo el descenso por el Valle de Xareta, es precioso
Llegando a las primeras casas de Ainhoa
Entrando en Ainhoa por su calle principal, considerado
uno de los pueblo más bonitos de Francia por sus verdes
colinas y sus casas con fachadas rojas y blancas, típicas de la zona.
Su origen se remonta al s. XII cuando se convirtió en un lugar de acogida
para los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago
Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción rodeado por el cementerio
donde podemos ver las estelas discoidales.
Una estela discoidal es un monumentos funerario de piedra que se clavaba en el suelo, ante la tumba, antes de que se generalizara la costumbre de emplear la cruz como símbolo cristiano; estela porque de esa forma se quiere hacer perdurar el recuerdo del difunto y discoidal por su forma de disco.
Las casas fueron construidas pegadas unas a otras a lo largo de una sola calle entre los siglos XVI y XVIII ya que el pueblo fue arrasado anteriormente durante la Guerra de los Treinta Años
"Le Pains d'Epice"
Saliendo de Ainhoa
A la izquierda por el camino viejo de Dantxarinea
Por esta zona se encuentra este simpático cartel, que te indica que esto es parte del "Camino la Potoka Azul". Se trata de una ruta circular que une los pueblos de Urdax, Zugarramurdi, Sara y Ainhoa, y discurre tranquila entre prados y bosques. El tramo más popular es el que une las cuevas de Urdazubi-Urdax, con Zugarramurdi y las Cuevas de Sara, 4 horas.
Típico de todo el valle, de Navarra y el País Vasco,
es encontrarnos estas lozas de piedra delimitando una propiedad,
¡Con lo que pesa una sola!
Y continuamos con nuestra ruta hacia España
Entrando en Dantxaria (Francia)
La "Muga" entre España y Francia
En la parte francesa está Dantxaria que pertenece a Ainhoa y en la española está Dantxarinea, que pertenece a Urdazubi/Urdax. Este es el punto fronterizo (muga) entre España y Francia
Pasando el puente internacional y el riachuelo Lapitxuri
se puede decir que estamos en España, y donde por fin
vemos nuestra primera flecha amarilla española y muchos centros
comerciales apostados a ambos lados de la carretera
"Por fin nuestras añoradas flechas amarillas, cuanto las echábamos de menos"
Nosotros decidimos hacer una parada para almorzar, porque en Urdax prácticamente no hay servicios.
Y menos mal, el primer sitio donde no hay que reservar
Y aquí un dilema a que flechas le hacemos caso
Después de la pitanza continuamos ruta abandonando la carretera por un camino
Pista y camino junto al arroyo Uragana
Este camino sale a una carretera que nos lleva a Urdazubi/Urdax
por el barrio de Iribere
Viendo junto a la carretera a estas dos fuentes obras de Cesareo Fagoaga
Un poco más adelante se encuentra nuestro fabuloso hotel rural Irigoenea
Cansado no, derrotado total; y sigo con el resfriado
📣 Comentando
"paracetamol y descanso"
el mejor remedio para el mal cuerpo
Lunes 18 de septiembre 2023. Pasé una noche con mal cuerpo que hizo que me tapara hasta las cejas, la garganta algo irritada y hasta creo que tuve algo de fiebre, aunque dormí muy bien; pero como ya dije, no hay nada que un paracetamol y un buen descanso no alivie; aunque creo que esto es un resfriado y seguro que me va a durar todo el viaje, ya veremos que pasa.
Ha amanecido un día espléndido, aunque la predicción para hoy es de lluvia de camino a Urdax, parece que la tormenta nos persigue todos los días, pero como que se apiada de nosotros porque hemos tenido unos días fabulosos, al cielo le pedimos que las próximas jornadas sigan así, ya veremos que pasa.
Una vez aseados, acicalados y las mochilas listas para la batalla, nos bajamos a desayunar, después del buenos días a Virgini, nuestra anfitriona en Ustaritz, nos hizo pasar al salón donde una gran mesa de comedor nos recibía con toda clase de viandas: tostadas de pan casero, zumo naturales, mermeladas caseras, bizcochón y dulces, etc. Y todo estaba colocado con mucho mimo, hasta los pequeños botes de mermelada tenían la tela de cuadritos y una cita que lo ataba a la boca de los botes, muy bonito. Nos pusimos morados. Luego subimos a por las mochilas, y le pedimos a nuestra casera que nos sellara la credencial, nos despedimos y carretera y manta. Pero no sé por qué, pero tengo la sensación de que se me olvida algo.
El día se presentaba fresco y comenzamos nuestra andadura algo despistados con las señales, la verdad que la salida de Ustaritz fue un verdadero caos y confusión, por falta de señales y donde las había, las pegatinas eran tan pequeñas que pasaban desapercibidas. Dimos varias vueltas por calles equivocadas buscando algún indicio, luego viendo las señales nos metimos por la Rue Ferrondoa, y luego por la Rue de Lavoir, pero aunque después nos dimos cuenta de que íbamos bien, ante la inseguridad, la falta de señales y que el tiempo se nos estaba echando encima; decidimos llegarnos al Castillo Lota junto a la iglesia de San Vicente, es decir el punto final de la etapa de ayer; y gracias a nuestro Oruxmap (bendita herramienta) conseguimos salir de la localidad siguiendo las indicaciones por las siguientes calles: Primero subiendo por Rue des Vicomtes du Labourd, que llegamos a una rotonda muy cerca del cementerio de Ustaritz, en esa rotonda pasamos por debajo del puente de la carretera D932, y nada más pasarlo a nuestra izquierda aparece una escalera metálica, por la que subimos para llegar a la calle Chem de Eliza Hegi conectando así con el camino correcto, y cogiendo el primer repecho de la jornada de hoy el Camin Puttuenea que continua por Côté Dorrea siempre en subida. Y ya camino de Urdax entre subidas y bajadas pues hoy tenemos que subir al Alto de Pinodieta, para ir preparando los pies para la que se nos viene encima en los próximos días.
"Bueno, lo que ha de ser... será"
La etapa de hoy ha sido una ruta con carreteras, pistas de cemento, de tierra y senderos; con muchas subidas y bajadas aunque suaves, a mitad de camino comienzan a verse algo mejor las señales pero se confunden con otras flechas amarillas
Con mucha pena no pudimos ir a visitar el pueblo de Zugarramurdi, ni las Cuevas de Urdax que las teníamos más cerca y todo debido al cansancio acumulado y por la indisposición mía.
El hotel rural IRIGOENEA que es donde vamos a pernoctar es un precioso hotel rural rodeado de jardines y en un entorno privilegiado junto al río, una verdadera gozada para los sentidos.🙈🙉🙊 Las anécdotas del día
"Le Pains d'Epice" En la mayoría de los bajos de la calle principal de Ainhoa, hay pequeñas tiendas que ofrecen productos locales, talleres de madera y muy buenos restaurantes. Bueno pues al final de la calle, hay una tienda que se llama "Le Pains d'Epice (los panes de especias), que yo estaba buscando, es una panadería artesana que también tiene una pequeña cafetería en su interior, pero que desde la calle pasa desapercibida, y es que venia a por un trozo de pan de higos secos con miel y otro de pan de naranja con chocolate y miel, uno que es un poco sibarita y quería darse un homenaje; la mala suerte fue que por la hora que era, la panadería estaba cerrada.
😥¡Que pena! 😪 ¡Otra vez será!
💣"Todo por una francesita" Cuando llegamos al hotel, bastante cansados ya cerca de las cuatro de la tarde, tocamos el timbre un buen rato y no nos atendía nadie, decidimos entonces llamar por teléfono y al rato nos abrió la puerta una chica francesa muy amable que hablaba un poquito español, pero que en realidad no se enteraba mucho. Después de registrarnos nos subimos a la habitación que estaba en el segundo piso en una buhardilla, una maravilla, con unas vistas campestres envidiables. Yo lo primero que hago cuando llego a la habitación de un hostal, si hay, es coger la wifi para subir mis fotos del día a la nube, por si la mala suerte me juega una mala pasada y me las borra del móvil. Pues intentando meterla no había forma de conectar; bajé a la recepción en la que no había nadie, así que toque en una de las puertas donde se oía ruido y la francesita nos sale de la cocina, sí que le comenté el problema que tenía con la wifi, y me dio como explicación que cada piso tenia su conexión a internet que reiniciaría el rúter de la de nuestro piso y que enseguida conectaría. Pero no fue así y volví a bajar y ella otra vez a apagar y encender el rúter. Al final desistí porque no nos poníamos de acuerdo y no iba a estar todo el día de arriba para abajo y vuelta, así que me quedé sin poder subir las fotos a la nube.
Otro fallo que cometió con nosotros fue el decirnos que el desayuno era a las ocho y media. Cosa que no fue así y nos retrasó la salida.
¿ Y el cargador del móvil?
Resulta que cuando llegamos a Urdax y voy a cargar la batería del móvil, el cargador, que era de los buenos de carga rápida, no aparecía por ningún lado y mira que vaciamos por completo las mochilas, pero nada, no apareció por ningún lado. Luego dándole al coco, me acordé que la noche anterior en Ustaritz, el cargador lo había puesto dentro de la mesilla de noche solo, esta mañana cuando me levanté, recogí todo y revisé casi todo menos la gaveta de la mesita de noche y allí se quedó.
"En fin cosas peores se perdieron en la guerra"
3
3ª etapa: Urdazubi/Urdax - Elizondo
Martes 19 de septiembre 2023. Nuestra etapa de hoy nos hará subir hasta el Alto de Otxondo, uno de las más suave ascensos de los Pirineos Atlánticos para entrar en el Valle del Baztán, pasando por Amaiur y terminar la etapa en Elizondo.
El pasillo de nuestra planta con piso de madera
Precioso lugar para disfrutar de un buen desayuno junto a los jardines y el rio
Reproducción del Hotel Rural Irigoenea en el exterior
📣 Comentando
"... que pena no haberle puesto la zancadilla"
Hemos descansado de maravilla con la ventana del techo de la buhardilla abierta viendo toda la noche un espectacular cielo con pocas nubes y alguna que otra estrella, y al amanecer el lucero de la mañana se asomaba por la ventana, una pasada.
Una vez aseados, acicalados y recompuestos, aunque sigo teniendo el resfriando y me pica la garganta; esperamos hasta que fueran las ocho y media, como nos había dicho la francesita, para bajar a desayunar y ponernos en marcha.
Justo entrando en el espectacular comedor, nos dirigimos a nuestra mesa que estaba pegada a la ventana que daba para el bonito jardín, cuando vemos una mesa ya usada y a sus ocupantes iniciando su excursión por el camino; la rabia que me dio ver eso, primero la wifi y ahora esto, esta francesita no se entera de nada. Enseguida vino a asistirnos una encantadora "española" (por fin una persona que nos entiende) a la que le contamos lo que nos dijeron del horario, y en seguida nos comentó que habríamos podido desayunar antes si lo hubieramos pedido. Del enfado que me entró casi me explota la cabeza ¿Costaba tanto ayer decirme esto último y no ser tan parca en palabras? Esto provocó el que saliéramos más tarde de lo que teníamos previsto y por supuesto llegar más tarde a nuestro destino.
La chica española nos prodigó toda clase de atenciones, asistiéndonos de maravilla y preocupándose en todo momento de que no nos faltara de nada, fue un desayuno de fábula. Al salir del comedor vemos entrar a la francesita que nos saluda atentamente, que pena que en ese momento no se me ocurrió ponerle la zancadilla y que se hiciera un buen chichón con uno de aquellos muebles macizos, por inepta.
Nos subimos a la habitación para coger la mochila, y bajar luego a recepción donde un chico muy atento nos selló la credencial y nos deseo un buen camino. Nos despedimos de todos (hasta de la francesita con una sonrisa por mi parte que mas bien decía "Hija de p...") y nos pusimos en marcha.
✨
Las previsiones meteorológicas venían barruntando desde hace varias etapas, que por lo visto se avecinaba mal tiempo con lluvias durante todo el día, así que queríamos subir a Otxondo lo antes posible para que no nos cogiera el agua en el ascenso, pero resultó que las predicciones no tenían nada que ver con el día tan espectacular que tuvimos, con muy pocas nubes y un sol que rajaba las piedras. Seguro que el pronóstico sería para otra parte del País Vasco, como después nos enteramos por las noticias.
Aunque al principio de la ruta de hoy hemos afrontado la rampa de subida de unos seis kilómetros al Alto de Otxondo, ésta ha sido durísima y matadora con paradas cada dos por tres para hacer un descanso y un tomar un respiro, eso si con unas vistas espectaculares durante todo el ascenso del Valle de Xareta. Y como colofón el descanso en el área recreativa que hay al llegar al Puerto.
Cuando comenzó el descenso, el Valle del Baztán nos pareció un fantasía de bonito, los campos se nos presentaban ante nuestra vista en toda la gama cromática de tonos verdes, con caminos llenos de alerces, hayas y con bellotas tiradas por el sendero y castaños por las muchas castañas que vimos caídas en el suelo que formaban una tapiz marrón oscuro en la senda en contraste con el verde de las hojas de los árboles del bosque; y a eso hay que sumarle los rayos del sol que apenas traspasaban esas hojas, dándole ese aire de misterio. Fue un descenso casi místico entre arroyos y sendas umbrías.
Por los pueblos y aldeas por los que pasábamos a penas nos encontramos con gente, ni siquiera en los campos; allí los dueños eran las ovejas y las vacas que campaban a sus anchas, y algún que otro caballito potoka, una especie de pony propio de Euscal Herría. Y no es de estrañar porque el calor era intenso ya al medio día.
Casi llegando a Amaiur en una pequeña subida, enseguida divisamos las ruinas de su castillo, yo particularmente creo que no hubiera subido para ver cuatro muros caídos y un estanque con agua verde, pero por lo que si valió la pena es por las espectaculares vistas del pueblo de Amaiur y casi todo el Valle del Baztán.
Ya entrando en el bonito pueblo de Amaiur vimos eguskilores en casi todas las puertas de las casas. Una vez aquí y como ya el hambre apretaba, decidimos darnos un homenaje por el esfuerzo que habíamos realizado, y casualmente lo único que estaba abierto era el restaurante del Hotel Palacio Borda, una preciosidad de edificio, donde descansamos y dimos cuenta de una buena pitanza, y barato ¡fantástico!
Después de tan merecido almuerzo, nos ponemos en marcha cruzando el pueblo por su Calle Mayor saliendo por el arco de entrada al pueblo, en nuestro caso de salida. A continuación nos topamos con un cruceiro y la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, ¡Un cruceiro!, nuestro primer cruceiro en el camino del Baztán, casi se no saltan las lágrimas de la emoción. Salimos de Amaiur por la carretera encontrando en una de las fincas a dos burros que no dejaban de mirarnos. Proseguimos ruta metiéndonos por un bonito sendero en dirección a Urrasun, al que llegamos viendo primero su ermita de Santiago, y como cabe esperar en España, cerrada a cal y canto.
De Urrasun a Ordoki fuimos por otro bonito sendero viendo las típicas y enormes lajas de piedra que usan para delimitar las fincas, y uno piensa que los que las pusieron ahí, tenían que ser unos bestias de hombres porque eso debe pesar, ¡ni se sabe! El sendero desemboca en una pista que te lleva a atravesar la nacional 121-B, a la altura del Polígono Industrial de Ordoki, donde vimos a una pareja de la Ertxantxa poniéndose las botas, parando a todo camión o vehículo industrial que por ahí pasaba. Nosotros continuamos atravesando el monótono polígono industrial, hasta que por sendero llegamos al Puente de Berroa, un puente medieval que salva el río Baztán y que da paso a la localidad de Arizcun y como siempre no había nadie. Ahí pudimos ver un "trinquete" o frontón, lugar donde se juega a la pelota vasca. Seguimos adelante pasando cerca de la iglesia de San Juan Bautista y admirando las bonitas casonas del pueblo.
Continuamos ruta en dirección a Elizondo y pasando sobre el puente que salva el río Baztán nos damos cuenta de que estamos entrando en Elbete, barrio que da paso a Elizondo, nuestro punto final de hoy. Aunque nuestra entrada en Elizondo fue un poco caótica porque estábamos medios confundidos, pero llegar... llegamos a nuestro Hostal Trinkete Antxitonea.


Abandonamos el hotel bajo un día esplendido acompañados por el rio Ugarana, que nos llevará hasta el centro de la villa. Por fin volvemos a ver otra vez nuestras queridas flechas amarillas, ¡Cuánto las echábamos de menos!
Por cierto ¿Dónde está la tormenta que nos pronosticaron?
En pocos minutos llegamos al pequeño casco urbano
Urdazubi/Urdax (Agua y puente en euskera) es un pueblo
nacido para el Camino de Santiago, pues ya en el
siglo X ya existía un hospital de peregrinos.
Luego se fundo el Monasterio de San Salvador dirigido
por la orden premostratense siendo su abad, señor de Urdax
y Zugarramurdi hasta el siglo XVIII.
Monasterio de San Salvador y el antiguo hospital de peregrinos
Y como nos suele pasar siempre, el albergue estaba cerrado
La villa se distinguen por las casas blasonadas construidas por los indianos (vecinos que emigraron en el S. XIV a América y volvieron enriquecidos, construyendo suntuosas mansiones)
Junto al rio Ugarana se encuentran las marcas del camino a seguir
Y sin más esperas comenzamos nuestro camino de hoy, en la que a partir de aquí afrontaremos el primer desnivel serio del Camino del Baztán, el Puerto de Otxondo, unos seis kilómetros de ascenso ininterrumpido por asfalto primero y luego pista de tierra bajo un precioso bosque de hayas
¡Ay Dios mío!
Comienza la durísima rampa de ascenso a Otxondo
Abajo queda la villa de Urdax
Fuerte ascenso con partes en mal estado que te hacen parar varias veces
Poco a poco y siguiendo las señales vamos avanzando
Una sonrisa alivia algo el esfuerzo
¡tremendo fantasma!
Entre la maleza sobresale esta belleza
Detrás el Valle de Xareta, delante el Puerto de Otxondo
Bonito lugar en suave ascenso
Paso para evitar que se escapen las bestias (aunque ahora está abierto)
Y seguimos subiendo
Precioso paso sobre una cascada
Y casi estamos arriba
Área recreativa en el Puerto de Otxondo, buen lugar para un descanso
Cruce en el Puerto de Otxondo
con carretera 121-B de Baztán a Dantxarinea
Sendero de bajada al Valle de El Baztán
a la sombra de alerces y alguna haya
Campos de cultivo en el valle
Valle de El Baztán
Un bonito sendero entre árboles que mitigan el calor
Los frutos del monte
Cruzando el arroyo Araneako
Detalles de este estupendo camino
Arriba queda el Alto de Otxondo
Se acaba el camino comienza el asfalto
Pista de hormigón señal de que nos acercamos a Amaiur/Maya
Un arrollo en el camino con el agradable sonido del agua
Aún bajo un fuerte sol, los paisajes son espectaculares
Bella estampa campestre
Al ver las ruinas de un castillo significa que cerca está Amaiur
Una fuente y descansadero en el camino
A la entrada del pueblo nos recibe Ermita de la Virgen del Pilar
Camino a las ruinas del castillo de Amaiur/Maya
a la derecha vemos el monumento al Resistente Desconocido
Arriba los restos del castillo
Ruinas de un castillo que recuerda que Amaiur/Maya fue el último foco de resistencia frente a la conquista de Navarra y su incorporación a la corona de Castilla (S.XVI)
Las vistas de Amaiur desde las ruinas del castillo son espectaculares
vale la pena hacer un pequeño esfuerzo y subir hasta aquí
Ya es hora de bajar y seguir con nuestra ruta de hoy
Pero antes el momento foto-espejo
Dejamos la ermita del Pilar y continuamos camino
Entrando en Amaiur
Eguskilore, el cardo seco contra las maldiciones y los malos oficios
Casas espectaculares, aquí hay mucho dinero en bienes
Vamos a comer algo que ya es hora. Y lo hicimos en el Hotel Palacio Borda
Siempre por la Calle Mayor,


Amaiur es un pueblo-calle donde la población construyó sus
casas siguiendo el trayecto del Camino de Santiago del Baztán
El famoso arco a la entrada, en nuestro caso a la salida del pueblo
Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción
¡Un cruceiro! El primero de nuestro camino
Abandonamos Amaiur por la carretera siguiendo nuestro camino
Dos grandes amigos que nos saludan con sus rebuznos
Nos metemos por un bonito sendero
En el centro bajo las montañas Arizcun y más allá Elizondo
Espectacular bosque en medio de camino en dirección a Urrasun
Ermita de Santiago a la entrada del barrio de Urrasun
Amaiur/Maya en la lejanía
Bonito sendero saliendo de Urrasun, con las típicas lajas de piedra que usan para cerrar las fincas
Bonito camino de Urrasun al barrio de Ordoki.
Puente sobre un regato
Atravesando la nacional 121-B en Polígono Industrial de Ordoki
Puente de Berroa
bonito puente medieval sobre el río Baztán
Entrando en Arizcun
Mural y Tradición
El "Trinquete" de Arizcun
A la vista la iglesia de San Juan Bautista
Impresionante las casas de este pueblo
Por sendero en suave ascenso de Arizcún a Elbete
Tras cruzar el rio Baztán por su puente, entramos en el barrio de Elbete ya en Elizondo
Presa de Txocoto desde el puente Muniartea
hemos llegado a nuestro destino de hoy, Elizondo
3a
👫 Un tarde de paseo por Elizondo
Desde el Puente Muniartea nuestro Hostal Trinkete Antxitonea,
mansión del siglo XIX, enclave de la novela “El Guardián Invisible”.
Rio Baztán - Presa Txocoto- Río Bidasoa
Por las calles de la Villa junto al antiguo mercado,
buscando una administración de lotería para navidad
Fuentes
Plaza de lo Fueros y Ayuntamiento
Lugar donde lugareños y foráneos se reúnen a tomar el sol o charlar sobre los asuntos del pueblo
El Ayuntamiento es un espléndido edificio barroco de finales del siglo XVII, destaca por su forma rectangular con tres arcos de medio punto en la parte inferior.
Palacio de Arizkunenea
Una casa noble construida en 1730, de estilo Barroco
que recuerda a los palacetes franceses de la época.
Fue mandado construir por Miguel de Arizcún,
actualmente es la Casa de la Cultura de Elizondo
Otro edificio singular en la plaza de los fueros esquina Jaime Urrutia Casa Paularena en c/ Santiago
Palacio cabo de armería. Noble edificio barroco del siglo XVIII
De estilo barroco construida entre 1916 y 1925, sustituyendo a la antigua iglesia (siglo XVI) que se ubicaba en la plaza de los Fueros de Elizondo. Devido a los desperfectos sufridos en las inundaciones del 2 de Junio de 1913, se decidió trasladar la iglesia a su situación actual
Este nuevo templo religioso cuenta con una fachada de sillar rojizo y dos torres de planta cuadrada rematadas en cúpula.
El obrador Panificadora Baztanesa SA
Aún conserva el cartel usado para la película el guardián invisible
Pastelería Malcorra
Chocolate, txantxigorris y tortas de chocolate con avellanas
¡Riquisimo!
Desde la Plaza la Coral, vistas del río y sus casas reflejadas en el agua
... y con esto y un bizcocho...
🙈🙉🙊 La anécdota del día
Después del paseo ya casi al anochecer, nos fuimos al hostal y antes de irnos a la habitación, nos dirigimos al bar a tomarnos algo, bar que se encuentra en la parte baja junto a la recepción y antes de un trinquete (de ahí el nombre del hostal), donde estaban jugando un partido en el frontón.
Pues resultó que tomándonos un té, que no me acuerdo de qué era, aquello estaba caliente, hirviendo; así que le pedimos a la camarera que nos diera otro vaso y poquito a poco y a sorbitos nos lo fuimos tomando, y empezamos a sudar a chorros.
Pero el caso fue que estábamos colocados de espaldas a la puerta de entrada de la calle que da para la recepción y el bar, y en ese momento alguien abrió esa puerta y a su vez otro abrió la puerta de acceso al frontón, provocando una corriente de aire; y nosotros en medio sudando por el té, que a mi el aire me dio de lleno y sentí un escalofrío. Al poco rato cuando estaba pagando la consumición, comienzo a sentirme mal y de repente me da un mareo que casi me voy al piso, donde se me cayó la cartera que estaba abierta y desparramándose por el suelo todo lo que había en su interior: tarjetas, dinero, papeles, etc. Menos mal que me agarré a la barra del mostrador y no caí al piso, en seguida me trajeron una silla donde me senté y al poco rato se me pasó todo.
Y de ahí a la habitación a tranquilizarnos del susto y a descansar que mañana nos espera otra buena.

4
4ª etapa: Elizondo - Venta San Blas
Miércoles 20 de septiembre 2023. Hoy me he despertado bien, como nuevo y después del ritual matutino una vez te levantas, nos hemos bajado al comedor del hotel a desayunar y nos hemos puesto las botas.
Después queríamos ir a la oficina de correos para mandar para casa un paquete por eso comenzamos la etapa de hoy más tarde de la diez. Vamos a pasar por unos cuantos pueblos del Valle de Baztán: como Irurita, Zigaurre (un barrio de Ziga), Ziga, Aniz, Berroeta y Almandoz, unos pueblos preciosos pero con carencia de algún que otro servicio en algunos.A partir de Almandoz comienza la subida a Belate. La subida es preciosa, a través de bosques, principalmente hayedos y terminaremos en la Venta de San Blas, nuestro destino de hoy antes de coronar el Puerto de Belate.
Comenzamos nuestro ruta de hoy desde el puente de Muniartea
con la presa de Txocoto y el río Bidasoa de fondo
Por la calle Braulio Iriarte junto al rio
Pasamos frente a la casa de la tía Engraci de la Trilogia del Baztán y seguimos ruta
Atravesando la plaza Baztán Berri
Bonito sendero hasta Lecaroz
Por la N-4403, pasando junto al antiguo colegio de Lecaroz
y la iglesia de Ntra. Sra. del Buen Consejo


Por carretera para ir a Irurita
Salvando el rio Bidasoa por un puente
Estampas campestres: vacas, cerdos y potokas
Pasando por el pueblo de Irurita, lleno de palacios y casas blasonadas
El protector Eguskilore también está presente aquí
Saliendo de Irurita nos toca empezar a subir por la carretera
El encauzado rio Ibur, afluente del Bidasoa
Atrás queda Irurita
Abandonamos la carretera por un sendero
Un pista de tierra en ascenso, viendo a Irurita de fondo
A la vista el barrio de Zigaurre (Ziga)
Maderas bien apiladas para el invierno
Ascenso por carretera admirando las bonitas casas de Zigaurre
y sus coloridos poyos de flores
Ermita dedicada a San Andrés
Abandonamos Zigaurre en ascenso por la carretera
Dejamos la carretera y nos metemos por la pista a la izquierda
Comienza un duro ascenso por pista de tierra bajo un frondoso bosque de hayas
Un delicioso lugar para un buen descanso y jincarte dos plátanos
Bellísimo el Valle del Baztán
Cementerio junto a la carretera
Entrando en Ziga
A la vista el pueblo de Ziga, destaca la iglesia de San Lorenzo
Continuamos en suave ascenso
Donde hay un asiento, se impone un descanso
Caballos potoka pastando
Saliendo de Ziga bajo un sol de justicia
Esta bellota se va para Tenerife
Reponiendo líquidos en la "Fuente del Cura"
que hace mucho calor
Otro bonito sendero
Necesitamos un sombra urgente
A lo lejos el pueblo de Aniz, pero no pasamos por él
Camino que va de Aniz a Berroeta
Algún tramo por carretera pero pronto nos desviamos por otro sendero
Y seguimos ascendiendo
Bella estampa familiar
La pista nos lleva a pasar junto al cementerio de Berroeta
Berroeta desde el barrio de los acostados (cementerio)
El camino nos lleva la vista hacia la iglesia de San Martín
A la vista Berroeta
Iglesia de San Martín
Sobre el trinquete (o frontón) se encuentra el albergue de peregrinos
Por aquí también hay eguskilore
Saliendo de Berroeta
No podemos resistirnos a esta foto
¿Hermanas?
Camino a Almandoz atravesando la carretera de Belate
Pasamos bajo la nacional N-121 A (Pamplona-Behobia)
con un tráfico de vehículos comerciales intenso
Y seguimos por el camino que sube a Almandoz
Vacas pastando bajo el viaducto de la N-121 A
Por el camino vemos arriba el Puerto de Belate
Espectacular sendero
Dura subida pero merece la pena por los bonitos senderos
Al final del bonito sendero tenemos a la vista Almandoz
Entrando en Almandoz
Iglesia de San Pedro
A partir de Almandoz comienza la subida al Puerto de Belate
El camino se vuelve más pendiente
Con el cansancio la rampa bajo sol es mortal
Pasando bajo la carretera N-121 A
Algo cansados iniciamos otro ascenso por un bonito sendero
Un tramito por la carretera N-1210 al Puerto de Belate
Y otro ascenso por sendero con bonistas vistas
Bonito bosque de hayas
Más adelante tuvimos un despiste y nos equivocamos de camino
Pero salimos a la trasera de la Venta de San Blas
Por fin llegamos, objetivo logrado
Exteriores de la Venta de San Blas desde la habitación
🙈🙉🙊 La anécdota del día
Esta mañana en Elizondo después de desayunar y dejarlo todo listo para empezar la etapa, queríamos ir a la oficina de correos para mandar para casa todos los "Ysis" y los "Porsias" que nos sobraban, es decir los "Y si me hace falta" o el clásico "Por si acaso, lo llevo" que son el lastre de todo peregrino, que no es broma pero entre una cosa y otra, sumando entre los dos nos aliviamos de cerca de tres kilos; y eso en dos mochilas aunque parezca que no, es mucho. Como la oficina de correos abre a las ocho y media, dejamos pasar un poco de tiempo y a eso de las nueve menos cuarto estábamos en el local con nuestra bolsa de despojos.Había delante de nosotros tres personas y una empleada atendiendo a una clienta a la que le estaba haciendo un servicio de dinero por la Western Unión, pero aquello no funcionaba, el ordenador se le colapsaba, tenía que reiniciarlo y entre tanto la pobre empleada se estaba poniendo un poco nerviosa, porque cada vez venía más gente y aquella sala se le estaba acumulando. Mientras apagaba, volvía a encender el ordenador y cargaba el programa (que eso tarda), iba atendiendo en otra ventanilla a los que venían a retirar algún envío, pero nosotros nos jodimos porque no veníamos a retirar, sino a poner; y veíamos pasar a gente que había venido después de nosotros. Con la chica tardó como leerte una biblia, y al final desistió diciéndole que viniera más tarde, a ver si tenían más suerte.
Bueno pues nos tocó el turno a nosotros, todo bien aunque se tarda un poco porque hay que rellenar unos formularios (menos mal que ya no se hace en papel, sino todo por ordenador). En esa oficina debe ser que no suele hacer envíos a las islas, que no se aclaraba con los documentos de aduanas y aquello no adelantaba y cada vez más gente entrando. Al final la funcionaria no le quedó más remedio que consultar su manual y por fin logró aclararse y todo fue como una seda, con la impaciencia de los que estaban esperando.
Así que entre pitos y flautas comenzamos nuestra ruta sobre las diez de la mañana, un poco tarde aunque la etapa de hoy era de menos kilómetros, pero si de fuertes subidas. En fin que no siempre salen las cosas como uno las tiene planeadas.
😠
4a
🏡 Hostal Venta de San Blas
La Venta de San Blas fue para nosotros un oasis en el monte, está situado casi llegando al Puerto de Belate en una zona estratégica del Camino del Baztán, rodeado por un bonito y frondoso bosque de hayas, un lugar con muy buenas vibraciones, donde se respira tranquilidad y se disfruta hasta del silencio, y eso que está junto a una carretera, aunque apenas tiene tráfico; solo se oye el viento y al amanecer el canto de los pájaros, un paraíso, en fin uno de los sitios mas bonitos, acogedores, mágicos y limpios. Al llegar tocamos a la puerta y nos atendió la dueña que se llama Xefe, una mujer encantadora, que estaba acompañada por una pareja amiga que venían de visita y que se quedaban también en el hostal. Esa noche en el alojamiento solo estábamos: los dueños, la pareja de invitados y nosotros. Xefe nos trató con un cariño, una simpatía y una atención que te hacía sentir como si estuvieras en tu casa, yo creo que mejor aún; y si a eso le sumas no tener que cocinar, ni limpiar; pues perfecto ¿No?
La dueña nos pasó al pequeño recibidor donde estaba la escalera de subida a las habitaciones, y allí mismo junto a una mecedora y un barril, nos pidió educadamente que nos quitáramos las botas y que la dejáramos en un sitio destinado para ello y también los bastones de senderismo, cosa que nos sorprendió pero que enseguida comprendimos, porque seguro que con días de lluvia alguno con las botas le habrían puesto la casa perdida de barro y polvo.
Luego con una sonrisa nos invitó a pasar al salón bar-comedor para registrarnos, y para allá nos fuimos descalzo en calcetines (que aquello tenía que oler a muerto). Allí conocimos a su perrita, que no me acuerdo como se llamaba, pero que estaba recelosa de ver a unos extraños, escondida bajo una mesa pegada a la chimenea y que no paraba de ladrar; Xefe nos comentó que ladraba tanto porque de pequeña había sido maltratada y que ellos la habían rescatado y cuidado, convirtiéndose así en un miembro más de la familia; por eso desconfiaba de todo el que llegaba a la casa. Al rato la perrilla se calmo un poco.
Bueno pues mientras la anfitriona nos registraba en la barra del bar, nosotros con la sed que traíamos, disfrutamos de dos cervezas que nos sentaron como divino licor. El salón era un lugar muy agradable, cálido, no sé como explicarlo; algo como muy entrañable, muy bien cuidado y con detalles originales; era como si estuvieras viendo una postal de navidad en la que solo faltaba el árbol y los adornos.
Una vez registrados, Xefe nos acompañó para enseñarnos donde estaba nuestra habitación que era en la parte alta, pero antes de subir, nos quedamos boquiabiertos con el espacio tan bonito que era la zona de la escalera, que te subía a un salón de estar con sillones y una estantería con libros y a continuación el pasillo que te conduce a las habitaciones; todo muy bien cuidado, bonito y muy limpio; no faltaba un detalle.
La habitación con cama de matrimonio muy cómoda, amplia y con ventana al exterior, incluso en el baño (las ventanas de la casa que se ven en la foto, eran las de nuestro cuarto). Y lo mejor de todo es que en la habitación no hay televisión cosa que nos pareció genial, solo hay una y está abajo en el bar-comedor; y la conexión wifi se cierra antes de la media noche, porque se supone que tú a estos sitios vas a desconectar de redes sociales y del mundo en general, para eso si quieres, tienes los datos del móvil. Y si te apetece algo de entretenimiento tienes un salón con libros.
Xefe se despidió de nosotros diciéndonos que la cena se servía sobre las ocho y media, cosa que nos pareció razonable. Nos acomodamos y dejamos ya cosas preparadas para mañana, y como estábamos tan cansados de la jornada, nos quedamos tiesos durmiendo. Era todo un placer porque no se oía absolutamente nada.
A eso de las ocho y media bajamos al comedor, la anfitriona super atenta preocupándose de que estuviéramos bien y que no nos faltara de nada. La perra cuando nos vio entrar, empezó a ladrar sin parar, pero como le empezamos a hablar con cariño, la cosa cambio y en seguida se acercó a nosotros y al ponerle la mano cerca para que la oliera, nos dejó acariciarla y estuvo muy mimosa y cariñosa todo el rato, nada que ver con el comportamiento de cuando llegamos al hostal por la tarde. Xefe, ya nos tenía preparada la mesa, y enseguida pasó a decirnos el menú. Nos sirvió un cena sencilla pero deliciosa, consistente en una sopa de fideos que estaba buenísima, pan de pueblo auténtico y luego le siguió un bistec con papas fritas (o unos lomitos) y no me acuerdo que más había de acompañamiento, y después el postre. Con el hambre que teníamos, todo nos pareció que estaba como banquete para cura.
Mientras estábamos cenando, nos fijamos en la tele porque estaban dando la predicción meteorológica y los pronósticos no eran muy buenos, pues decían que mañana habría lluvias todo el día y en todo el Valle del Baztán, las probabilidades de que fuera verdad eran altas, porque el viento ya empezaba a soplar algo más fuerte, creo que esto va en serio y esta vez no nos libramos.
Con el segundo plato, Xefe nos comentó que unos franceses le habían encargado que les prepararan unos bocadillos de tortilla para llevar pero no habían aparecido, supongo que serían algunos de los que vimos en el albergue de Berroeta, es una faena que le hicieran eso a la pobre mujer, si no puedes llegar a tiempo, avisa como mismo llamaste para encargarlos. A mi en ese momento se me iluminó la bombilla y le pregunté si ella nos prepararía sendos bocadillos para llevarnos mañana, a lo que dijo que sí, que se lo recordáramos por la mañana antes del desayuno; pues queda resuelto el tema de la pitanza porque mañana pasaremos por lugares donde no hay nada abierto.
En un momento determinado la perra ladrando de alegría salió corriendo hacia la entrada y era porque había llegado Carlos, el esposo de Xefe, que había ido a Pamplona por temas quirúrgicos. El matrimonio ya estaba al completo, Carlos igual que Xefe su mujer, son dos personas simpáticas y super atentas que nos tuvieron en cuenta hasta el más mínimo detalle, él nos comentó algo de la zona y nos dio algunas recomendaciones que fueron bienvenidas.
Después de un rato ya con sueño nos despedimos de todos dándoles las gracias por las atenciones recibidas y nos subimos para la habitación, pensando en el tiempo que iba a hacer mañana.
🙈🙉🙊 La anécdota del día
😟Historia de un sobresalto👻
La Ventana
inofensiva de día, pero de noche...
Aún no era la media noche, me despierto y ya se escuchaba fuera de la casa como arreciaba el viento pero aún no se oía llover, y me dije: ¡Ojalá se equivoquen los pronósticos!
Calentito como estaba en la cama no tenía ganas de levantarme; pero resulta que si me despierto tengo que ir al baño a cambiar las agua menores y lo peor es que tengo la mala costumbre de ir a todos lados a oscuras.
Bueno pues con la luz apagada, vi que por la ventana del cuarto entraba claridad y se notaba todo tranquilo, menos el viento. Pues una vez despierto, no me quedó más remedio que levantarme, así que pies descalzos al suelo y en penumbra ir al aseo a liberar líquidos.
Cuando estaba en la faena aún medio dormido, me da por levantar el coqueto visillo de la ventana y acercarme a ver lo que pasaba en el exterior, cuando en ese momento veo que pegado al cristal me estaba mirando la silueta de una cara, ¡Coño... la madre que me parió! Del susto que me dio el cabrón, pegué tal rebencazo para detrás que creo que alguna gota del pipi se me cayó encima, del sobresalto el corazón me iba a mil.
Enseguida me repuse de la impresión, vuelvo a comprobar la ventana y veo de nuevo que la silueta estaba ahí. ¡Coño otra vez!, ¡Como tenga que salir, le suelto un piñazo que le dejo la cara chata!. Me fijo más detenidamente en la silueta y veo que se acercaba y se alejaba cuando yo lo hacía, ahí ya empecé a reírme yo solo, porque resultó que la silueta era yo, mi reflejo ayudado por la claridad del exterior.
Y es que nuestra mente alguna veces te juega malas pasadas
5
5ª etapa: Venta de San Blas - Olave
Nos levantamos temprano y después de tener todo preparado, a eso de las ocho y media bajamos al comedor a desayunar, pero lo primero que hicimos antes de entrar en él, fue mirar por la ventana hacia la carretera para ver como estaba el tiempo. El viento seguía soplando algo fuerte, no era tormenta y no llovía, pero ya era seguro que iba a caer una buena. Entramos en el comedor y le encargamos a Xefe los bocadillos de tortilla que habíamos pactado anoche y nos sentamos a desayunar, y a desayunar muy bien con pan casero, ¡riquísimo! Hablamos un poco del tiempo y Xefe decía que a lo mejor en la cumbre tendríamos suerte y no llovía, porque ella decía que cuando hay viento y viene del sur, éste arrastra a las nubes hacia el valle y aquí no llueve. Vamos a ver si es verdad.
Mientras desayunábamos Carlos el dueño, nos explicó un poco como iba a ser el camino hasta la cima del puerto y también nos dio una tarjeta del hostal, para que en caso de que pasara algo le llamáramos, o por si necesitábamos cualquier cosa. Fue todo un detalle por su parte, gente así que se preocupen por uno ya quedan muy pocos. Nos despedimos de todos dándoles las gracias por las atenciones recibidas y abandonamos la Venta. Fuera vemos que hace un poco de fresco, cosa natural a esa hora y en el lugar en el que estábamos, pero está todo tranquilo menos el viento que no era fuerte pero que pegaba.
Comenzamos nuestro camino ascendiendo por la carretera, no sin antes echar la vista atrás hacia el hostal, y llegando a la curva vemos el sendero que sube haciendo un giro amplio hacia la izquierda pasando frente a la venta y después sigue ascendiendo en zig zag bajo un frondoso bosque de hayas
Este es el punto donde abandonamos la carretera y comienza la subida por sendero
Una senda con ascenso en zig-zag que suaviza la pendiente
por un magnífico bosque de hayas
Abajo la carretera y la Venta de San Blas
Continuamos en ascenso siguiendo las flechas amarillas
que nos guiaran en toda la ruta
Una antigua borda (refugio) en ruinas, nos marca el sendero
Caballos potoca pastando a sus anchas
Continuamos nuestro ascenso junto a un muro de piedras que delimita una finca
En un claro del monte vemos otra vez la carretera por el Baztán
Comienza a caer algo de chipi-chipi y el viento
arreciando cosa que obliga a ponernos el cortavientos
Por la pista de tierra por un bonito lugar
Subiendo nos topamos con el pastor de estas ovejas
al que le dijimos: "Parece que el temporal se está
aguantando y puede que no llueva". Y mirando para el cielo
dijo: "No se, yo no estaría tan seguro...Caer va a caer"
Íbamos rezando para que la lluvia nos dejara llegar a la ermita de Santiago
Un trozo de la antigua calzada romana que venía desde los Pirineos
Xefe la dueña del hostal y el pastor tenían razón,
amaina el viento y comienza la lluvia
Las hojas de los árboles nos hacen de paraguas
mitigando el aguacero
La lluvia comienza a ser algo más intensa
Abajo el tráfico por la nacional N-121 A, bajo la lluvia
En este punto ya perdemos de vista el Valle del Baztán
Los Rasos de Belate
Llegamos a la pradera donde se encuentra la Ermita de Santiago
punto fronterizo entre el Valle del Baztán y el Valle de Ultzama
En la ermita nos refugiamos de la lluvia durante un rato.
Desde la Venta de San Blas hasta esta esta ermita hemos hay unos cuatro kilómetros en continua ascensión
La antesala de la ermita es un buen refugio para la lluvia (la ermita estaba cerrada), firmamos en el cuaderno de visitas, poniendo nuestra impronta y cuando amainó un poco seguimos nuestra ruta
Baja un poco la intensidad de la lluvia y aprovechamos para ponernos
en marcha hacia Lantz, ya en el Valle de Ultzama
A la vista nuestro siguiente destino
el monasterio y hospital de Sta. Mª de Belate s. XII
La bajada hacia el monasterio de Sta. Mª de Belate, se hace bastante tediosa y complicada por la pendiente, la cantidad de charcos y el barro en el que se te hunden las botas
Es bastante difícil caminar por este lugar,
los resbalones están asegurados
El monasterio y hospital ya se menciona en 1165, como punto de acogida de peregrinos, viandantes y pobres. En sus inicios sólo tenía cuatro camas y en verano los peregrinos recibían pan y sidra para que siguieran su camino; mientras que en invierno por las inclemencias del tiempo, algunos llegaban a quedarse varios días, sin que en ningún momento les faltase fuego, cama, ropa, pan y sidra.
Continuamos camino bajo un bonito hayedo, parecemos dos "Quasimodos" con nuestras capas, pero no nos mojamos nada. Muy cerca se encuentra el nacimiento del rio Ultzama
A la vista el Valle de Ultzama
y las nubes preñadas de agua a punto de parir
Pequeños y bellos detalles en el camino
Entre agua, fango y charcos tenemos a la vista las primeras casas de Lantz
El pueblo de Lantz con la que estaba cayendo estaba desierto.
Aquí echamos una llamada a la Venta de San Blas, donde nos contestó Xefe a la que le dijimos que la lluvia nos había cogido en la ermita de Santiago, pero que estábamos bien. Ella nos dio las gracias por llamar y nos dijo que los franceses del encargo de los bocadillos habían llegado todos enchumbados de agua.
Pero es un bonito lugar con casas muy bien cuidadas. Lantz es muy conocido por su carnaval rural que tiene como protagonista al bandido Miel Otxin el cual es paseado, juzgado y finalmente quemado en una hoguera.
Iglesia de los santos Cornelio y Cipriano ya a la salida del pueblo
Saliendo de Lantz por la calle principal que ahora es la carretera N-2523
Detalles leñosos
Un afluente del rio Ultzama
Continuamos por la carretera y en la curva la abandonamos por una pista
bastante embarrada con charcos que dificulta su tránsito
El día no está como para echarse un descanso
Aún así el sendero es fantástico con cosas interesantes a nuestro paso
y muy bien marcado, no hay posibilidad de pérdida
La lluvia no nos va a amargar el día
arándanos silvestres
A la vista Olagüe
Olagüe es la capital del municipio de Anué
pasando sin pena ni gloria porque no encontramos a nadie
y menos con la que estaba cayendo
Abandonamos la carretera por este sendero
encharcado comienza a llover con ganas
Iglesia de la Asunción de Leazkue donde pudimos refugiarnos
de la intensa lluvia y dar buena cuenta de los bocadillos que nos
había preparado Xefe esta mañana; pedazo de bocadillo de tortilla
con la sorpresa de que tenía embutido dentro de la misma
¡Ríquisimo y contundente!
Estampa campestre bajo la lluvia
La N121-A que va a Pamplona se cruza de derecha a izquierda
Llegando al pequeño pueblito de Etulain,
a la vista la parroquia de San Esteban
Frente a nosotros el pueblito de Burutain,
pero seguimos de largo, no llegamos a entrar en él
Luego por carretera llegamos a Ostiz con todo cerrado
En Enderiz después de pasar el rio Ultzama, subimos por una calle bastante pendiente pero no llegamos al núcleo del pueblo porque a la mitad de la subida de la calle nos desviamos para coger un sendero hacia la izquierda que va vadeando el monte para dirigirnos a Oláiz
A la vista las primeras casas de Oláiz
Al entrar en Oláiz lo primero que te encuentras es lavadero público
Olave visto desde Oláiz, al que nos costara un poco
llegar por una equivocación o un malentenido
Nuestro punto de destino final, ya pasadas las 8 de la tarde
🙈🙉🙊 Las anécdotas del día
Historia gráfica de una frustración
Al llegar al pueblito de Olaiz, la ruta que estaba siguiendo nos indicaba que teníamos que ir por la línea roja. Al principio era una pista entre campos de cultivo pero luego no tenía salida y desaparecía. La ruta te hacia ir campo a través hasta la nacional para después cruzarla, algo que no tenía sentido y era algo peligroso.Como ya se estaba haciendo tarde y no queríamos más equivocaciones, decidimos que lo mejor sería bajar siguiendo la carretera hacia Olave (color azul claro), cruzando el puente sobre el rio y por un punto más seguro atravesar la nacional y luego seguir por esta hasta llegar a nuestro destino. Bueno pues por si esto fuera poco, al día siguiente nos dimos cuenta que cruzando el puente sobre el rio, aparece de frente un sendero (color verde) que cruza la pista y que en un santiamén te sube a Olaiz. En fin, no las teníamos todas con nosotros
La Cena Una vez descargamos todos los bártulos de las mochilas, que del cansancio las desparramamos por toda la habitación; sin cambiarnos ni nada bajamos al restaurante a cenar algo. El restaurante es uno de esos de carretera, que en su carta ofrece comida casera sencilla que no estaba nada mal, salvo por una cosa. Nuestra cena fue un poco rara, de primero había, entre otras cosas, un plato de habichuelas con judías y papas guisadas que estaba calentito, pero que nos sentó muy bien, no se si era por el hambre que arrastrábamos; luego de segundo Merci pidió pollo asado (yo no soporto el pollo) y para mi conejo en salsa, los dos con papas fritas; pero resultó que mi plato venía frio, así que llamé al camarero y le pedí por favor que me lo calentara de nuevo porque estaba frio, hasta aquí bien, lo que pasó es que en el camino de vuelta a la cocina, veo que el camarero pasa la mano del revés por encima de mi plato tocando la comida, supongo que para comprobar si era cierto lo que yo decía. Cuando vino de vuelta me fijé que el contenido era otro, mejor y más abundante. Pero no me gustó mucho su sabor y no pude comérmelo todo, luego de postre vino yogurt y flan con nata
De ahí nos subimos a la habitación y por el cansancio acumulado del día nos fuimos derechitos a la cama sin recoger lo que estaba tirado, y la televisión solo la vimos para la predicción meteorológica.¡Nos quedamos tiesos enseguida!
6
6ª etapa: Olave - Arre - Burlada
Saliendo del hostal con ese fresquito matinal y algo de niebla
Caminando por la nacional llegamos al núcleo de Olave
Sobre el rio Ulzama por la calle San Miguel que en realidad es la pista que te sube a Oláiz
Sendero por el que nos deberíamos haber metido ayer para llegar al hostal Lorentxo, y que nos
hubiera ahorrado mucho tiempo y el tener que seguir toda la calle San Miguel
Por el sendero ya vemos las primeras casas de Oláiz
De estas babosas a la patada cuando hay humedad
Principio del sendero para bajar hacia Olave
Nuestro camino en Oláiz donde lo dejamos ayer
Bonito sendero que va a media ladera en descenso hacia el valle de Ezcabarte
viendo Olave a nuestra izquierda y abajo, junto a la nacional
Hace algo de fresquito ideal para caminar
Detalles que aparecen por el camino y sus efectos con las gotas de lluvia
Caminando por sendero embarrado a media montaña
Una vez el sol calienta y la niebla se disipa,
aparece Olave desde otra perspectiva
Sendero bajo un pinar joven
Hemos llegado a la vera de rio Ulzama que ahora nos acompañara el resto del camino,
desapareciendo y apareciendo nuevamente
La pista va en plano con pequeños ascenso pero muy cómodos para caminar
Un lugar a la vera del rio bastante agradable y apacible
Puente medieval en Sorauren con la iglesia de San Andrés de fondo
Rio Ulzama a su paso por Sorauren
Comienza la senda fluvial del Rio Ulsama
Empezamos el Bastan por senda fluvial del río Nive
y lo terminamos por este paseo fluvial del río Ulsama.
La senda fluvial se desvía un poco para pasar por debajo de la nacional N 121-A
una gran zona de esparcimiento donde se practica el correr y la bicicleta
El paseo fluvial pasa muy cerca de unas casas prefabricadas
Un azud que obstaculiza el agua del rio
un azud es un obstáculo que retiene el agua del rio pero no la almacena,
debido a que el agua rebosa y cae por la parte superior
el agua del rio continua su camino
Una vez cruzado un puente para salvar el rio,
bajamos a una zona de recreo muy bien acondicionada
con mesas y bancos
Ahora el rio va por nuestra derecho donde vemos que hay vida
Existen varios puntos de esparcimiento a lo largo de la senda
Detalles en lo muros del puente bajo la nacional
Los frutos de la naturaleza y sus vivos colores
Otro azud del rio Ulzama muy cerca de Arre
Una equivocación que enseguida de subsanó, tenemos que ir por encima del puente
Dejamos la senda fluvial para pasar por el polígono industrial y entrar por carretera en el pueblo de Arre
Pasando el puente sobre el rio Ulzama
Iglesia de San Román de Arre
Emotivo mural dedicado a la mujer
Bajo la nacional PA-30
Por nacional NA-2157, llegando al final del Camino del Baztán
Puente medieval de la Trinidad de Arre
Albergue de peregrinos junto al puente
Este es el punto donde el Camino del Baztán se une al Camino Francés
Después de sellar la credencial, abandonamos el puente
y el albergue de Trinidad de Arre
Continuamos con las flechas amarillas ahora por el Camino Francés
Siguiendo las flechas todo recto por la Calle Mayor de Villava
que continua hasta Burlada, dos pueblos que están unidos
Unos murales fantásticos de Artzai y que han sido estropeados con pintadas
por algún estúpido desaprensivo y envidioso
Continuamos ruta siguiendo las grandes indicaciones ya entrando en Burlada
📣 Comentando
Tremendo un desayuno nos hemos pegado hoy, sobre todo por las tostadas de pan casero grandísimas con aceite, tomate estregado en el pan de base y creo que también tenía ajo y encima lonchas de jamón serrano, nos pusimos las botas. Ya con la gaveta llena, subimos a la habitación para un pequeño aseo, coger las mochilas, y zumbando para la calle una vez entregadas las llaves y despedirnos dando las gracias, que se dice que ser agradecido es de bien nacido.
La mañana se presentaba con algo de niebla y estaba fresquita, pero no llueve o por lo menos no hay pronóstico de que ocurra, cosa muy buena para ponernos en marcha ya que la ruta es mucho más ligera que la de etapas anteriores. Pues como mismo hicimos ayer, pero ahora de regreso, empezamos a caminar junto a la nacional que va de Irún a Pamplona, que tenía ya un buen tráfico rodado. Al llegar al núcleo de Olave, cruzamos al margen derecho con mucho cuidado porque esta carretera es algo peligrosa y enseguida nos metimos por una carretera que va pegada al rio Ulzama, hasta que llegamos a un puente que salva el rio y por él nos metimos, para continuar recto en ligero ascenso por la calle San Miguel que en realidad es la pista que te sube al pueblito de Oláiz.
Al llegar a una curva vemos a nuestra izquierda un sendero con la marcas de gran recorrido blanca y roja que sube en fuerte pendiente, y observándolo un poco y viendo arriba el pueblo decidimos meternos; pues resultó un acierto porque este sendero atraviesa la pista dos veces y te deja en el mismo centro del pueblo, donde dejamos el camino del Baztán ayer, ¡Me cago en todo lo que se menea! Este era el sendero por donde deberíamos habernos metido ayer para llegar al hostal Lorentxo, y que nos hubiera ahorrado mucho tiempo y el tener que seguir toda la pista hasta Olave.
Una vez en el centro que por cierto a esa hora no había nadie, y después de un pequeño respiro pues la subida se las trae; junto a un banco vemos las flechas amarillas y las vieiras que te indican la continuación de tu camino y ya por esa senda nos metimos, es una senda que va a media montaña y poco a poco va descendiendo hacia el valle de Ezkabarte, teniendo algunas vistas de Olave a lo lejos que ahora aparece por nuestra izquierda y abajo junto a la nacional.
Es un sendero fantástico que al principio va bajo un pinar joven y en algunos puntos han puesto un banco para un pequeño descanso, lo que pasa es que con la lluvia de ayer estaba todo embarrado, que te dificultaban un poco el tránsito por él. Con lo que nos cruzamos fue con muchas babosas negras, gordas y del tamaño de un lápiz, debido seguro que a la humedad. El sol comienza a calentar y la niebla va desapareciendo, pero aún hace un poco de fresco ideal para continuar con nuestro camino; Olave en la lejanía lo vemos desde otra perspectiva. El camino nos regala bonitas estampas de los efectos que producen en las telas de araña, las gotitas de rocío que colgaban de sus hilos.
En dos patadas largas llegamos a una pista que va a la vera de rio Ulzama y por ella continuamos, el rio ahora nos acompañará por todo el camino, unas veces desapareciendo para luego volver a reaparecer. Esta pista va en plano con pequeños ascensos y descensos pero muy cómoda de seguir y siempre junto al rio, pronto llegamos a un puente de la nacional que nosotros pasamos por debajo, pero no sin antes llegarnos a la orilla del rio, un lugar bastante agradable y apacible, viendo como discurre el agua.
Pronto llegamos al puente medieval de Sorauren, un bonito puente de cuatro arcos de medio punto, que sus muros te llevan la vista hacia la iglesia de San Andrés y al casco viejo. Valdría la pena hacerle una visita pero tengo que confesar que no fuimos, nos quedamos encima del puente sacando un par de fotos y admirando como discurren las aguas del rio. Aquí comienza la senda fluvial del rio Ulzama que durante seis kilómetros aprox., te lleva por un carril pavimentado, con muchas zonas de esparcimiento con mesas y bancos, también vemos pasar muchos corredores y ciclistas. Nosotros empezamos este Camino del Baztán por la senda fluvial del río Nive y lo terminaremos por este paseo fluvial del río Ulsama.
Pronto la senda fluvial se desvía un poco para pasar por debajo de la nacional N 121-A, y un poco más adelante vemos a nuestra derecha un hilera de casas prefabricadas de contenedores metálicos, suena como a suburbio pero que estaban muy bien, pero con todos lo servicios. Seguimos por nuestra senda fluvial y un poco más adelante el camino se abre entre la vegetación y te deja ver un azud formándose una bonita cascada en hilera. Un azud es un obstáculo que retiene el agua del rio pero no la almacena, debido a que el agua rebosa y cae por la parte superior y el rio continua su camino corriente abajo.
El camino llega a una carretera que tendremos que coger hacia la izquierda pasando por encima de un puente que salva el paso del rio Ulzama para luego bajar por un lado del puente y continuar la senda fluvial pero esta vez teniendo el rio a nuestra derecha, por una zona de recreo muy bien acondicionada con mesas y bancos. Existen varios puntos de esparcimiento a lo largo de la senda y con mucha vida por los patos que vimos junto al rio.
Volvemos a pasar bajo otro puente de la nacional que en sus bajos tenía algunas pintadas graciosas, pronto volvemos a encontrarnos otro azud del rio Ulzama pero esta vez por a derecha casi llegando ya al núcleo de Arre.
Continuamos con la senda hasta que nos encontramos con una caseta en medio del camino que estaba pintada como haciendo que la pista hacia una curva hacia la derecha y se perdía entre los árboles, pero esta vez no vimos flechas amarillas, seguimos adelante hasta pasar por debajo de un puente y ahí nos dimos cuenta de que había interpretado mal las señales, porque nosotros deberíamos estar sobre el puente y no debajo. Cuando uno se equivoca o tienes dudas, lo mejor es volver sobre tus pasos hasta encontrar el camino correcto.
Una vez subsanado el error abandonamos la senda fluvial para pasar sobre el puente y continuar por carretera por el polígono industrial y el pueblo de Arre, lo primero que se presenta es la iglesia de San Román y ya comienzan a surgir la población de Arre. En una de las paredes del frontón de Arre nos llamó la atención un emotivo mural dedicado a la igualdad de la mujer. Al final del núcleo urbano en una rotonda tenemos que pasar un túnel bajo la nacional PA-30, para luego continuar por la nacional NA-2157, llegando al final del Camino del Baztán donde se une al camino francés en el puente de la Trinidad de Arre.
Pasamos por delante del albergue municipal para llegar hasta el centro del mimo puente, donde ya comenzamos a ver la marabunta de gente que venía por el camino francés. Tengo que decir que en todo el maravilloso Camino del Baztán, no nos encontramos con ningún peregrino, sin embargo aquí se te aparecen hasta debajo de las piedras, una verdadera romería. Por cierto no hay que confundir Arre con Trinidad de Arre, uno es la localidad y el otro es el puente medieval, cosa que me pasó a mi.
Después de unas instantáneas sobre el puente y de sellar la credencial en el albergue, que por cierto estaba en obras y el tampón del sello apenas tenía tinta (prácticamente el sello no se veía), continuamos con nuestro camino, porque nosotros nos dirigimos ahora hasta Pamplona a la que llegaremos mañana, así que abandonamos el puente y el albergue de Trinidad de Arre, para entrar en Villava por su Calle Mayor, siguiendo las flechas amarillas ahora por el Camino Francés, que continua hasta Burlada, dos pueblos que están prácticamente unidos. En esta calle vimos un pequeño bar con una terracita pasando la calle bastante animado por los peregrinos; vimos una mesa libre y para ella fuimos directo para después acercarme a la barra servida por dos camareras bastante alegres a pedir dos cañas bien frías y un trozo de tortilla, pero las que hacían tenían mucha parafernalia, y dije que no. A mi me gusta la tortilla española de toda la vida, la de huevos, papas y cebollas, y para de contar.
Después del pequeño descanso proseguimos nuestro camino y en un punto con unos bancos entre Villaba y Burlada, me indigno ver unos murales fantásticos de Artzai, que han sido estropeados con chorradas escritas por algún estúpido niñato, desaprensivo y envidioso que no sabe respetar el trabajo de los demás. ¡Una verdadera pena!
Continuamos ruta siguiendo las grandes indicaciones en el piso ya entrando en Burlada, que las volveremos a ver en todo el camino hasta llegar a Pamplona, y ya de camino al hotel a descansar que ya es hora, después de un estupendo día y con la satisfacción de haber culminado un fantástico Camino del Baztán.
Llegamos al hotel, donde nos atendió una chica muy amable y una vez registrados nos subimos a la habitación a instalarnos, pero no nos dimos cuenta de que algo se nos quedaba olvidado en el mostrador , en un entrante del mismo ¿Y qué fue?... Ya te lo contaré mañana. Luego hemos bajado al bar-restaurante del mismo para almorzar algo y después se impuso una buena siesta descanso, que fue "mano de santo".
🙈🙉🙊 La anécdota del día
¿Tarde de lluvia en Burlada? ¡Pues toca colada!


Después del maratón de todos estos días y el saber que esto se ha terminado (bueno eso creía Merci) notamos que estábamos bastantes cansados y eso que la etapa de hoy ha sido fácil y ligera. Ya en la habitación hemos puesto la televisión para ver las noticias y hemos visto que el tiempo pronosticaba para esta tarde algo de lluvia, y no se equivocaron. Ya por la tarde como en Burlada no había nada que valiera la pena ver, salvo el ambiente de la avenida, y como aún no llovía; pues nos decidimos a utilizar las lavanderías automáticas para así aprovechar y lavar toda nuestra ropa.
Pues dicho y hecho, nos echamos a la calle cada uno con su bolsa de ropa sucia, y yo aún con las secuelas de la ampolla del dedo chico del pie, que aún con cholas me hacía cojear un poco. Pasamos por una farmacia y entramos a comprar algunas cosas que nos hacían falta. Un par de calles mas allá, fuimos a una de estas lavanderías, que pensábamos que no había nadie pero ya habían clientes usando las máquinas, la verdad es que no tuvimos que esperar mucho; cuando dejaron libre una de ellas pusimos toda nuestra ropa dentro, pero nos equivocamos porque usamos una máquina de 20 kilos de carga que salía más cara.
Después de la media hora de lavado, metimos toda la ropa en la secadora pero también nos equivocamos porque teníamos la incertidumbre de ¿A que temperatura ponerla?, así que ante la duda, le pusimos la máxima y a esperar los quince minutos de secado. Una vez trascurrido este tiempo sacamos la ropa, y vemos que mi querida gorra de Reebok quedó echa una pasa, toda deformada pero aún así tenía arreglo, el resto de mi ropa bien, pero en cuanto a Merci todo bien, menos una camisa blanca que cogió el color rosado de otra prenda y un chaleco que se encogió tanto que quedó chueco y que no sirvió ni para abrigar a una muñeca. Y encima empieza a caer un buen palo de agua. La tarde completa.
Una vez amainó nos fuimos derechitos al hotel, y ya después de cenar, directos al catre para tener un buen descanso, aunque el anexo de mañana es una tontería porque solo son unos tres kilómetros hasta llegar a Pamplona.
7
Anexo: Burlada - Pamplona
📣 Comentando
23 de septiembre de 2023. Último día de nuestro camino, hoy nos hemos levantado pero con calma y después de las labores matutina de recomposición y alicatado del cuerpo, nos hemos bajado al bar del hotel a desayunar, vamos lo normal de todos los días.
Pero hoy nos lo hemos tomado con mucha calma así que ya con la casa acuestas, como las tortugas, nos pusimos en marcha hacia la capital navarrica siguiendo las grandes flechas y vieiras amarillas con fondo azul, que se encuentran desde Burlada hasta Pamplona, el itinerario es de unos 3,300 kilómetros aproximadamente, hasta llegar a la capital y en ellos hemos tardado como una hora más o menos.
Pamplona capital bien merece ser visitada por lo menos en un fin de semana, para verla con detenimiento porque es una ciudad bastante grande y con muchos lugares que ver y que descubrir.
Pero hoy no tenemos tiempo de hacerlo porque se ha terminado definitivamente nuestro Camino del Baztán.
¡Para otra vez será!
Original fuente a la salida de Burlada
Las señales del camino, las metálicas son para bici
Detalles singulares en la fachada de estas casas
Por el camino Burlada (entre Burlada y Pamplona)
Entrando en Pamplona por el Puente de la Magdalena
Puente de la Magdalena sobre el rio Arga
El segundo cruceiro que vimos en todos estos días pasados
(el primero lo encontramos en Amaiur)
Caminando junto a las murallas de la antigua ciudadela
con el Baluarte del Redin arriba en la esquina
Portal de Francia o Zumalacárregui
Por Zumalacárregui entramos en el casco viejo de Pamplona
Curiosidades
Catedral Metropolitana de Santa María la Real de Pamplona
Plaza del Castillo con su palco de la música
Monumento al rey Carlos III "El Noble"
🙈🙉🙊 La anécdota del día
Los bastones de senderismo Esta mañana en Burlada cuando bajamos al bar para desayunar, saliendo del ascensor nos llama la chica de recepción, y me dije para mi ¿Qué habrá pasado?
Nos acercamos al mostrador y enseguida nos muestra unos bastones preguntándonos si eran nuestros. ¡Gua! ¡Si son los nuestros! Y con cara de circunstancia, le preguntamos a la chica que como aparecieron allí, y nos dijo que ayer por la tarde, unos huéspedes vieron los palos olvidados y se los entregaron al chico que estaba en recepción en ese momento. Pero claro él no sabía a quien pertenecían, así que los dejó con una nota para la chica de por la mañana. La chica al día siguiente le preguntaba por los palo a todo el que pasaba, hasta que nos vio a nosotros y nos preguntó.
Pues resultó que ayer cuando llegamos a la recepción del hotel para registrarnos, dejamos los bastones en un entrante bajo el mostrador y cuando terminamos cogimos las llaves y nos subimos a la habitación, sin habernos dado cuenta de que habíamos dejado los bastones olvidados en recepción.
¡Que cabeza la mía! Y es que voy perdiéndolo todo por el camino, primero el cargador en Ustaritz (que ya lo doy por perdido), y ahora los bastones, ¿Qué será lo siguiente?

Pero... ¿Y ya se acabó todo?... Pues creo que no, aún queda otra sorpresa ¡Y en la próxima entrada te lo cuento!

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