La Orotava > El Mayorazgo > El Durazno
1 Calle de los Alfombristas
2 Plaza del Ayuntamiento
3 Iglesia de Santo Domingo
4 Museo de artesanía iberoamericano
5 Parque infantil el Dragón
6 Ermita y hacienda San Felipe
7 Parque Poeta Miguel Hernández
8 Rotonda de El Mayorazgo
9 Finca La Palmita
10 Camino El Ciprés
11 Hacienda El Ciprés
12 Casa rural El Ciprés
13 Ermita Cruz del Durazno
14 Casa Abaco
15 Ermita San Esteban
16 Finca y hacienda La Gañanía
17 Final de la ruta
2 Plaza del Ayuntamiento
3 Iglesia de Santo Domingo
4 Museo de artesanía iberoamericano
5 Parque infantil el Dragón
6 Ermita y hacienda San Felipe
7 Parque Poeta Miguel Hernández
8 Rotonda de El Mayorazgo
9 Finca La Palmita
10 Camino El Ciprés
11 Hacienda El Ciprés
12 Casa rural El Ciprés
13 Ermita Cruz del Durazno
14 Casa Abaco
15 Ermita San Esteban
16 Finca y hacienda La Gañanía
17 Final de la ruta
Los caminos tradicionales situados en las antiguas zonas agrícolas de La Orotava, son un testimonio histórico de gran trascendencia a la hora de conocer el pasado agrario de la localidad. Tradicionalmente estos antiguos caminos resultaron vitales como arterias de transmisión básicas para el transporte y el comercio de los productos agrícolas. De igual forma, este tipo de vías fueron fundamentales para la ganadería, al constituir sendas y cañadas idóneas para la trashumancia del ganado.
A pesar de las modificaciones que se han hecho en buena parte de estos caminos, debido a la adaptación de las características del tráfico actual, aún perviven ejemplos de singular belleza e importancia por conservar gran parte de su fisonomía original.


Desde finales del siglo XIX su papel se revaloriza con la aparición de algunas villas de estilo victoriano en su entorno, alquiladas por turistas británicos acomodados que acudían al valle a mejorar su maltrecha salud. Entre ellas destaca la de La Palmita -sobre uno de los antiguos tramos del mismo- o la de El Ciprés.
Para evitar la especulación inmobiliaria de este camino El Ciprés, el 16 de septiembre de 2008 y mediante Decreto, el Gobierno de Canarias declaró al Camino del Ciprés como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Sitio Histórico. Este camino es uno de los pocos ejemplos de camino empedrado tradicional que subsisten en la localidad. Posteriormente al detectarse un error en la delimitación del entorno de protección del camino, el 18 de diciembre de 2012 se hace pública la Resolución mediante la cual se incoa el expediente de modificación de la delimitación del BIC.
Pero la importancia patrimonial de este
camino radica también porque a su vera se localiza la Finca y la hacienda El Ciprés, lugar donde el célebre
científico Wolfgang Köhler instaló en 1918 su centro de experimentación de
primates.
, para luego subir por la calle Tomás Pérez que nos lleva hasta la calle Carrera Escultor Estévez, justo en una esquina de la plaza del consistorio orotavense. Enseguida giramos a la izquierda para seguir por la calle Carrera, en dirección a la Plaza de la Constitución y antes de llegar a ella, girar en la esquina de la calle Tomás Zerolo, para comenzar a bajar por ella y donde ya comienza nuestra ruta en descenso hacia la zona del Durazno en la zona alta del Puerto de la Cruz.
La Iglesia Matriz de la Concepción de La Orotava es de principios del S. XVI, y fue declarada por decreto de 18 de junio de 1948, como Monumento Histórico – Artístico. Una cosa que nos llama la atención son las simpáticas gárgolas.
Subimos por la calle Tomás Pérez hasta llegar a la calle Carrera Escultor Estévez, y en la esquina vemos la plaza y el bonito edificio del ayuntamiento. Edificio neoclásico de mediados del siglo XIX, cuando el antiguo convento de San José llevado por las clarisas, quedó afectado por la ley de Mendizábal y se tuvo que derribar.
Continuamos por la calle la Carrera viendo los comercios de la zona. Al llegar al cruce de esta calle con la calle Tomás Zerolo, al fondo vemos la Plaza de la Constitución y la Iglesia de San Agustín. Es aquí cuando abandonamos la calle Carrera bajando por la izquierda para comenzar la ruta.
Continuamos bajando y en dos patadas pasamos frente a la iglesia de Santo Domingo del S. XVII. Este templo se levantó sobre la antigua ermita de San Benito Abad que formaba parte del conjunto conventual de los dominicos. Su importancia radica por constituir el único ejemplo de torre perteneciente a un templo conventual, La iglesia se puede admirar desde el Puente de la Calle de la Carrera del Escultor Estévez junto con las torres de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción. Muchas de las obras de arte de esta iglesia, después de la aplicación de las leyes de desamortización de Mendizábal, fueron donadas a otras iglesias de la isla. Las imágenes que destacan de la iglesia de Santo Domingo son: Jesús Nazareno, San Juan, La Dolorosa y la Virgen de Rosario. Entre las pinturas sobresale la tabla de origen flamenco que representa la Virgen de la Consolación. También destaca el Entierro de Santo Domingo del pintor canario Cristóbal Hernández de Quintana (S XVII) y el bello lienzo de Ntra. Sra. de la Candelaria de José Rodríguez de la Oliva también pintor de origen canario.
Tiene su sede en el ex-convento de San Benito Abad (en la actualidad ex-convento de Santo Domingo), del siglo XVII, y dependiente del Cabildo Insular de Tenerife. En el siglo XVIII, el Convento se convierte en uno de los más importantes de la provincia por la belleza de sus instalaciones como el arco de piedra de la entrada, el Claustro, los techos de madera, la escalera de piedra que recogen parte del trabajo realizado por el arquitecto, escultor y dorador canario, Antonio de Orbarán.
Parque con un bonito circuito para que los niños aprendan y apliquen las normas de circulación a escala mini. Estaba bastante concurrido de gente divirtiéndose con las cosas de los chiquillos
Dentro de este recinto está la plaza homenaje a la Murga los Virgueritos
y el parque de Calistenia Carmenaty
Rodeamos el parque por la Av. República de Venezuela admirando las casas y sus jardines
y callejeando llegamos a la calle Hacienda San Felipe
Y por esta calle descendemos admirando esta antigua casa
con peculiar banco y que se encuentra haciendo esquina
entre la calle Hacienda San Felipe y la calle la Ratona
Continuamos bajando por la calle Hacienda San Felipe acompañados por el muro de la espectacular finca donde se junta tradición y paisaje. Esta hacienda comenzó a levantarse en el tercer cuarto del siglo XVII por iniciativa del clérigo Luis Rizzo de Lugo en unos terrenos del mayorazgo del que era titular. Se trata de una mansión rural ubicada sobre el antiguo camino real que unía la Villa de La Orotava con el Puerto de la Cruz.
La ermita anexa está dedicada a San Felipe, con elegante portada clasicista de cantería con arco de medio punto, pilares y frontón triangular. En el entablamento conserva una inscripción donde puede leerse 1662, el año de su construcción. Su interior responde al tipo de planta tradicional de oratorio privado, con elegante retablo de corte neogótico que acoge a la imagen del titular. Actualmente la hacienda se explota para eventos de diferente tipo.
Seguimos bajando hasta que salimos a la Av. Alonso Fdez. de Lugo y por esta avenida continuamos en descenso hasta que llegamos al parque dedicado al poeta Miguel Hdez.
En una esquina de este parque han creado el rincón para la infancia. El conjunto escultórico fue elaborado por el artista José Luis Pacheco Hernández en metal y mortero TXT y representa un mundo infantil lleno de creatividad, sueños e inocencia.
Los niños y las niñas muestran los juegos y tradiciones que se hacían en las calles y plazasde La Orotava, trasladando al presente un recuerdo del pasado para pequeños y grandes.
A medida que vamos caminando por esta zona de El Mayorazgo vemos a nuestra derecha la Finca San Felipe en su totalidad.
Y a nuestra izquierda algunos simpáticos detalles
Salvamos la Tf-5 por este puente viendo la Montaña Las Arenas y el hotel Las Águilas
Encabezando la vía de servicio aparece la finca La Palmita, con una preciosa casona construida en la década de 1880 por D. Antonio María Casañas González, quien fuera ilustre abogado y a partir de 1894, alcalde de la Villa de la Orotava, conocido entre otras cuestiones por haber registrado el Teide y gran parte de lo que son los actuales terrenos del Parque Nacional como terrenos de La Orotava.
Esta magnífica mansión se caracteriza por una fachada norte de marcado carácter clasicista, con perfecta simetría de vanos y austera decoración, y una fachada sur, de marcado y sabor victoriano, se trata de uno de los mejores ejemplos conservados en la isla de Tenerife de Neogótico Inglés. El enorme influjo del Reino Unido en el S. XIX en las islas y particularmente en Tenerife el progresivo asentamiento de ciudadanos británicos en la isla, vinculados a la industria naviera y de cultivo y exportaciones de plátanos, incrementaron los libros-catálogos que los maestros de obra y arquitectos poseían y que estaban muy en boga en ese período histórico. Los característicos rasgos de esta arquitectura neogótica colonial británica, estan presentes en esta mansión; sus colores, rojos y ocres, casi intactos en el tiempo, sus maderas recortadas que están a modo de frondas, cubriendo la totalidad de la construcción salvo en las esquinas donde se emplea la piedra. La misma valla exterior de madera de esta gran mansión rezuma todo el sabor de la época. El conjunto es todo un regalo para la vista.
Continuamos con nuestro camino de hoy y unos metros más abajo, abandonamos la calle La Palmita para seguir por la derecha un camino empedrado al antiguo uso, es el camino El Ciprés nuestro título de la ruta de hoy. Un rincón olvidado entre La Orotava y el Puerto de la Cruz, lo más parecido a una calzada romana que se puede encontrar en estas islas, por cierto, a donde nunca llegaron los romanos.
Los caminos tradicionales situados en los antiguos contextos agrícolas de La Orotava constituyen un testimonio histórico de suma trascendencia a la hora de conocer el pasado agrario de la localidad, y también a la hora de interpretar y comprender las estrategias de organización y explotación de ese territorio de signo rural. Tradicionalmente los caminos resultaron vitales como arterias de transmisión básicas para el transporte y el comercio de los productos agrícolas. Por eso este tipo de vías resultaron fundamentales para la ganadería, al constituir sendas y cañadas idóneos para la trashumancia del ganado.
El camino del Ciprés con 400 años de historia a pesar de las modificaciones en buena parte de su trazado del que actualmente solo se conservan unos ochocientos metros del trazado original, fue una importante vía de comunicación con el municipio del Puerto de la Cruz. Este camino se erige, junto al camino de La Sierra, en un elemento de interés patrimonial tanto por su historia como por su característica etnográfico. Hace unos años empezó a verse amenazado por la construcción de urbanizaciones de lujo en sus alrededores, por eso este camino fue declarado como Bien de interés Cultural (BIC) con categoría de Sitio Histórico por Decreto del Gobierno de Canarias.
El empedrado del camino de El Ciprés muestra una mayor complejidad que el de La Sierra, dado que está configurado por pequeñas hiladas de piedra dispuestas diagonalmente en torno a un eje central constituido por piedras de mayores dimensiones.Pero no sólo destaca la importancia patrimonial de este camino por su historia o por sus características físicas, sino también porque a su vera se localiza la Finca y hacienda El Ciprés.
Decir que bajar por este camino empedrado se nota en los pies, no es muy cómodo porque notas los callados, pero igualmente se puede seguir muy bien y encima estás pisando historia. ¿Cuánta gente de antaño no habrá pasado por aquí con sus carros cargados de mercancías en ambos sentidos?
Pasando junto a la hacienda platanera dejando atrás probablemente la casa donde se quedaban los jornaleros o trabajadores de la finca.
Los orígenes de esta hacienda de estilo colonial inglés y que le da nombre al camino, se remontan a 1845, cuando María Cullen y Sánchez adquiere la finca al capitán comandante Luis Román, en la escritura de compra-venta consta la existencia de una casona, que hasta 1905 figuraba como un establecimiento hotelero que pertenecía a Adolph Stiehle. La importancia de esta hacienda se deriva a que aquí se trasladó el centro de experimentación con primates dirigido por Wolfgang Köhler en la segunda década del siglo XX. En este lugar, el célebre investigador alemán escribiría buena parte su obra, prosiguiendo las investigaciones sobre los chimpancés. El centro se mantuvo en esta hacienda hasta 1920, cuando las dificultades económicas hicieron inviable el seguimiento de las investigaciones.
Dejamos en el recuerdo a Wolfgang Köhler y su centro de experimentación de primates para continuar bajando por este histórico camino.
Un poco más abajo pasamos junto a los muros de la Casa rural El Ciprés (izquierda), que nada tiene que ver con la anterior Hacienda el Ciprés. Es un establecimiento para el descanso.
Caminando sobre estas piedras casi sientes el paso del tiempo
Vista entre plataneras de la Montaña las Arenas con su hotel,
de fondo la Montañeta y su capilla y detrás la dorsal en Tigaiga
Constatando nuestro paso por este bonito camino,
sobre las piedras y entre muros de mucha historia
Termina el camino del Ciprés llegando a la Cruz del Durazno y diciendo que las viejas piedras de El Ciprés seguirán dando fe de la historia.
Cruce entre el Camino de El Durazno y el Camino el Ciprés que continua bajando hacia el Puerto de la Cruz por la calle Luis Rguez. Figueroa. Y la ermita en medio de los tres.
Esta capilla fue construida en el siglo XVII, específicamente en el año 1680. La capilla presenta un estilo arquitectónico típico dе la época, сοn una fachada sencilla γ una pequeña espadaña con campana. Su construcción es dе piedra volcánica, muy común en la arquitectura dе la isla. El nombre dе la capilla proviene dе la cruz qυe se encuentra en su interior, y es una reliquia qυe se cree qυe fue traída pοr los conquistadores españoles en el siglo XVI.
Continuamos nuestra ruta por el Camino El Durazno, un antiguo camino que en su tiempo era el célebre camino “Real”, que conducía de La Orotava hacía el Puerto de la Cruz donde se enlazaba con el Jardín Botánico.
Curiosa y original publicidad que nos sale al paso
Buen y apetitoso racimo de papayas aunque aún están verdes
Retrospectiva
Es la antigua "Hacienda del Durazno" del siglo XVIII. El XI Conde de la Gomera, casado con Doña Marina Leonor Benítez de Lugo y Ponte, construyó este casa conocida hoy como la Casa Abaco, en unos terrenos cedidos por su suegro, como regalo de boda a su hija.
Este caserón y las casas contiguas fueron el empaquetado platanero de la firma Comercial de La Orotava Casiano García Feo e Hijos, un chasnero de Granadilla de Abona que se afincó en la Villa y se hizo con una gran riqueza a través de su trabajo.
Según se escucha en los mentideros, en ese caserón se hacían bailes en las fiestas de la Cruz del Durazno, muchos encontraron su primer amor en estos festivales.
Como anécdota he escuchado por ahí que esta casona tenía un privilegio Real, y era que reo de muerte que entrase en su recinto, no podían sacarlo y menos ejecutarlo, mientras permaneciera dentro du sus dominios, es decir; se le perdonaba la vida. El último reo de muerte a la que se le concedió este privilegio, fue a una vaca que iba rumbo al matadero. Al azotarla para que corriera, entró en el recinto de la casa, siendo así ejecutado dicho privilegio Real, y la vaca murió de vieja en los dominios de casa.
Levantada en el siglo VII, junto con la casa anexa, por Bartolomé de Molina y Llarena, compatrono fundador del convento de San Agustín, aparte de conocido benefactor del Hospital de la Santísima Trinidad. La casa y la ermita fueron recuperadas y realzadas, en 1949, por su propietaria Rosario Suarez García. En el interior de la ermita se conserva un excelente cáliz mejicano de plata del siglo XVIII y un óleo que representa un San José. Es parroquia desde 1 de enero de 1967
La Gañanía, es una preciosa finca rústica de 8.000m2, con amplios jardines y espectaculares vistas al Teide, al mar y a los acantilados de la zona norte de Tenerife, donde se encuentra el grupo de palmeras canarias más altas de la isla. Actualmente se usa para celebración de eventos y bodas.
Ya llegando al final del camino del Durazno y también el final de nuestra bonita ruta de hoy
Llegando a la TF-31, Ctra. del Este al Puerto de la Cruz
Ya en dirección a la parada del Durazno
Parada 4046 de Titsa. Ahora toca esperar un fisco por la guagua
Es la hora de regreso a La Orotava, hasta la próxima...