Después de abandonar el Faro de Martiño, proseguimos ruta para dirigirnos a
Las Lagunillas, no sin antes echar una vista atrás para despedirnos del faro.

Las Lagunillas, no sin antes echar una vista atrás para despedirnos del faro.

A la vista el sendero de la derecha por el que hemos venido,
ahora toca el de la izquierda para ir por el litoral costero del este de la isla
sendero sobre un terreno de arena de jable con su característico color
Edificación deshabitada junto al sendero.
Continuamos sobre el sendero arenoso para dirigirnos a los saladares
Caminar sobre la arena se hace a veces un poco tedioso y pesado.
Ya tenemos a la vista los saladares de Las Lagunitas
Las Lagunitas es un entorno donde se crea unas condiciones adecuadas que atraen
a aves, muchas de ellas migratorias y otras nidifican al abrigo de estos matorrales.
Es por tanto un buen punto de observación y refugio para las aves
Preciosa panorámica de los saladares de Las Lagunitas
La costa de Las Lagunitas se ve afectada por el flujo de las mareas.
El agua del mar queda retenida por filtración, formando pequeñas lagunas
humedecidas durante la mayor parte del año por el agua del mar,
con una elevada salinidad y es frecuente la acumulación de yeso.
En estos encharcamientos temporales se desarrollan las plantas típicas de los saladares, que
presentan como principal característica la de estar adaptadas a condiciones de alta salinidad.
Tenemos que ir sorteando el agua caminando sobre este murito
Aguas transparentes y de color turquesa
Abandonamos Las Lagunitas para continuar con nuestro recorrido
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