Si buscas tranquilidad, tu sabes donde puedes encontrarla... ¡Qué mejor sitio que en tu casa!Si buscas silencio también lo tienes en casa, pero mejor sal de la cueva y tírate al monte como las cabras, pero siempre que evites las masificaciones de aquellos lugares que tan de moda se han puesto, esos rincones típicos donde muchos van a sacarse la instantánea, para enseguida colgarla en las redes sociales, solo por que le otorguen un "me gusta" que les satisfaga el ego.Nosotros optamos por buscar ese silencio en otros sitios más solitarios, puros y seguro que el que busca, encuentra; porque todavía los hay y muchos. Estos parajes, como es el caso por el que vamos a ir hoy, se encuentran en lugares insólitos e incluso a veces escondidos y poco conocidos, solo por unos cuantos afortunados como nosotros que nos movemos por otros derroteros.Nosotros buscamos ese hondo silencio que ansias y que solo es interrumpido por el suave murmullo del viento entre los árboles y los pájaros, mientras tus pisadas acompasadas te van sonando al ritmo de cada golpe de bastón que das en el sendero que pisas.Y es que estar rodeado de una atmósfera tranquila y serena te permite conectar contigo mismo a un nivel más profundo, aunque vayas acompañado, sintonizando con los sonidos suaves y los colores vibrantes que te rodean, porque cada estación tiene su color. La combinación perfecta entre la calma absoluta y la belleza natural que te invita a sumergirte en la experiencia, liberando tu mente del agobio y las preocupaciones del día a día. Alejado del mundanal ruido, te sumerges en un estado de paz interior que te llena de energía y vitalidad, renovando tu espíritu con cada paso que das.
A lo largo del recorrido nos vamos a encontrar con el apilamiento de troncos de pinos insigne, que con el último incendio estaban casi deteriorados, constituyendo un peligro. Estos van a ser sustituidos por laurisilva y otros elementos del monte-verde.
En un momento de nuestra historia se planteó la posibilidad de generar una industria de la madera en nuestros montes, y se procedió a plantar estos pinos (Pinus radiata), con el fin de vender su madera; más de 2000 hectáreas fueron plantadas con esta especie, y ahora, años después, estos pinares se encuentran en una situación de excesiva densidad y de decrepitud incipiente, lo que supone un riesgo para los visitantes de estas zonas protegidas y la presencia de estos ejemplares presentan un alto riesgo de incendio forestal por la gran cantidad de material muerto y por su fragilidad frente a la incidencia de sequías, grandes tormentas y plagas.
Se acumula el apilamiento de pinos insignes (o Radiata),
como ya dije, estos fueron plantados a mitad del siglo pasado.
En la época franquista en la península se dedicaron ha construir pantanos,
pero aquí en las islas, el terreno cerca a la cumbre se destinó
a sustituir la improductiva laurisilva (craso error que aún hoy
estamos padeciendo) por plantar en su lugar árboles de este tipo
para la explotación de la madera, como ocurrió en Galicia
con los bosques de los invasivos árboles de eucalipto
Casco urbano de La Matanza desde La Vica
El paisaje es un poco desolador y deprimente, pero beneficioso
para que vuelva a esta tierra lo que se le robó en su momento
Alguna de las pistas están cerradas entre semana
para que se ejecuten los trabajos necesarios, sin que
suponga un riesgo para vecinos y senderistas
por pista de tierra compactada
Una choza descanso junto al camino. Pero es particular
Ya entramos en zona de monte-verde buscando la sombra
El entorno es precioso
Cruce con el camino de El Rayo, se acabaron las subidas y entramos en el paisaje protegido de Las Lagunetas
En este cruce la abandonamos por una pista de las cerradas entre semanas
Cruce con la pista Las Aguilillas
hacia la izquierda la pista la Vica
Nosotros camino a Las Calderetas

Por la pista Las Aguilillas
Pista Aceviño del Clavo que dejamos a nuestra derecha

Otro cruce con muchas indicaciones
Siempre por la pista las Aguilillas en dirección a Las Calderetas


Una de las máquinas que cortan los restos de la madera
en pequeños trozos
Abandonando el paisaje protegido
Las casas del barrio de La Vica
No hay comentarios:
Publicar un comentario