UNA ESCAPADITA A SAN SEBASTIÁN DE LA GOMERA
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Cuaderno de viaje
4 de mayo
5 de mayo
viaje
El viaje de ida Hoy sábado estamos decididos a no dejar escapar la vida entre los dedos, sino intentar exprimir nuestro tiempo al máximo (en lo posible) así que nos vamos a dar una escapadita a San Sebastián de la Gomera, que hace mucho tiempo que no vamos para la isla Colombina; una fuga de un fin de semana corto, porque por temas laborales no se puede ir por más tiempo, y aquí cuento lo que nos deparó el viaje.
Hice la reserva de pasajes en Naviera Armas porque era la única que tenía un horario acorde con nuestro propósito, ya que antes de las diez no podíamos hacer nada, así que reservé viaje en el catamarán que sale a las dos y medía y que en 50 minutos nos dejaría en el puerto de San Sebastián de La Gomera. No pude contratar el bono de guagua que ofrece la naviera porque para ese viaje no había, aunque si cogí el bono para la vuelta. Nos fuimos con el coche y lo dejamos en los aparcamientos que tiene habilitado Titsa en el intercambiador de S/C, justo debajo de la estación, que ahí estaría seguro y vigilado, para o tener sorpresas al dejarlo fuera, y nos fuimos a coger la guagua de la línea 112 que va directa a Los Cristianos en menos de una hora. Y aquí comienzan las peripecias del viaje.
La primera anécdota del día ocurrió en la estación. Primero fuimos a recargar la tarjeta Ten+ e Titsa en las oficinas de la estación, pero había tremenda cola y nuestra guagua tenía prevista la salida a falta de diez minutos, vimos que en el expendedor automático solo estaba ocupado por una pareja y hacia el nos dirigimos, recargamos el bono tranquilamente viendo que la cola de atención personal seguía igual. “Los últimos serán los primeros” y nos fuimos al anden de donde en breve sale la línea 112 directa para Los Cristianos. Había una cierta cola para esa guagua que hasta incluso entorpecía el paso de los transeúntes; bueno pues toca esperar a que abran la puerta de la guagua. Delante de nosotros estaban guardando su turno tres negritos, pero dos de ellos se fueron a buscar algo dejando a un tercero guardando el sitio, hasta aquí todo normal. Pronto se pone detrás nuestro, una señora mayor de edad, que tenía ganas de cháchara y por el acento al hablar se notaba que era gomera y además barriobajera. Todos en la fila esperando a que la chofer abriera la puerta para entrar y coger nuestro sitio. Al rato regresan los negritos y se ponen al lado del que les estaba guardando el puesto. Pues enseguida va la señora de detrás y cuchicheando comienza a despotricar de los chicos: "... que si se iban a colar, que si tenían más derecho que nadie, que encima que estaban de prestado…" Bueno una cantidad de tonterías xenófobas como metiendo cizaña a ver si alguien más le seguía el juego, pero menos mal que allí nadie le prestó asunto, ni caso, como si no estuviera. Al ver esto se metió la lengua en la boca y se calló. A gente así no vale la pena responderle porque es peor.
Zanjado el asunto, subimos a la guagua y puntual salió a su hora, sin paradas en unos cincuenta minutos estábamos en la Av. Juan Carlos I de Los Cristianos, donde paran todas las guaguas. Hacía mucho calor y no corrí nada de aire, desde la parada teníamos que ir al puerto pasando por todo el casco viejo bastante concurrido de gente, y ahí nos sentimos un poco raros, como forasteros en nuestra propia tierra. La avenida de los playeros tenía mucho movimiento de extranjeros, tanto paseando como en los comercios de la zona, costaba oír hablar en español y menos en nuestro querido acento canario, ¿Pero como es posible que me sienta así en mi propia tierra? Increíble pero cierto.
Ya en el puerto viendo a nuestro viejo Cristianmar de fondo, dos caras de una moneda (buenos y dolorosos recuerdos)
Embarcaciones de turismo se pasean por el puerto de Los Cristianos antes de zarpar mar adentro
Y nosotros saboreando la brisa marina que nos mitiga el tremendo día de calor asfixiante que estábamos pasando,
y a su vez viendo la isla de La Gomera en la lejanía.
y el Catamarán que procedente del Hierro viene a buscarnos para llevarnos a la isla colombina
Fue llegar y nada más salir el pasaje y los vehículos,
enseguida ya estábamos embarcando y entrando
los vehículos para La Gomera.
De ahí la máxima de "barco parado, no gana fletes"
Nos fuimos en el Volcán Teide que ya se le van notando los años, porque es el primer catamarán que entró en servicio para la flota de Naviera Armas haciendo la ruta Santa Cruz - Agaete, y por lo visto con la incorporación de los nuevos buques a esta línea, al Volcán Teide lo han relegado a esta zona. Lo que nos ocurrió aquí es que fuimos unos de los primeros en acceder al navío, y que una vez pasado lo del carnet por el datafono, subimos al barco y un poco despistados creíamos que podíamos sentarnos en cualquier sitio, como hacemos con Fred Olsen Express, así que nos dirigimos a la parte delantera de la nave siguiendo a una chica que iba delante, que se metió en la zona denominada Premium y la otra Premium Economic Class
Equivocación de asientos en Armas
Los asientos de la zona Premium son muy cómodos y nuevitos.
Iba solo la chica muy mona ella y estilizada (una pija)
y nosotros dos maduros con mucha marcha.
Iba solo la chica muy mona ella y estilizada (una pija) y nosotros dos maduros con mucha marcha.
Al rato (antes de salir) vemos a un camarero que se dirige a nosotros y en ese momento nos damos cuenta de la
equivocación, así que con los bártulos nos vamos a tercera clase, a uno asientos bastante deteriorados, pero
el trayecto fue bueno y rápido.
Lo que vimos por la ventanilla durante el viaje
Al llegar a San Sebastián vemos que desde luego nada tiene que ver con lo que recordaba de nuestro último viaje a la
misma, hace ya un porrón de años ¿Cómo pasa el tiempo de rápido o la vida?.
Antes de ir al hotel a inscribirnos decidimos ir a comer
y lo hicimos en el Restaurante Donde' Marcos a mitad
de la Av. Republica de Chile, en una transversal entre la calle
Ruiz de Padrón y la calle del Medio o Calle Real, que era
el único que no estaba masificado y nos sentamos en su terraza
🍺 Almuerzo 🍲
Una ensalada contundente y sabrosa, champiñones con almogrote y calamares a la romana
Después del merecido almuerzo nos dirigimos a nuestro hotel que se encuentra casi al final de la calle Ruiz de Padrón,
decir en La Villa "al final de" no es sinónimo de lejos, porque aquí todo está cerca casi a un palmo de la mano de cualquier
punto del casco, diría que a menos de diez minutos desde el puerto hasta el extremo opuesto del casco antiguo.
vespertina
Visita vespertinaUna vez instalados en el Hotel La Colombina, comienza sin dilación nuestra visita vespertina por el casco antiguo de La Villa. Saliendo del hotel cogimos en dirección al mar y enseguida nos encontramos un callejón a nuestra izquierda, y por el nos metemos teniendo enseguida a la vista la Ermita de San Sebastián. Por tanto el callejón es el de San Sebastián que desemboca en la propia Calle Real.
Ermita de San Sebastián
Posiblemente fuese el primer templo religioso dedicado
al patrón de La Villa, San Sebastián.
Detalles de la fachada y la espadaña
Puerta principal con un arco de medio punto, en su clave se presenta un interesante relieve con un árbol flanqueado por dos flechas (símbolos del santo). La ermita fue mandada a construir por el primer conde de La Gomera, Don Guillén Peraza, en el año 1535; sobre los restos de un antiguo templo. Su construcción se debió en gran parte al hecho de que la villa era el puerto de partida para la conquista de América, por lo que la ermita se convirtió en un lugar de gran importancia religiosa para los marineros y los colonos que partían hacia el Nuevo Mundo.
Un interior sencillo pero con un techo de madera austero pero que no deja de tener su encanto.
Esta ermita es un claro ejemplo de la influencia portuguesa en la arquitectura de la isla. Se conserva muy poco de la primera estructura, ya que los sucesivos ataques de los piratas la llevaron en varias ocasiones a un estado ruinoso. Durante mucho tiempo estaba en los límites del pueblo y contaba con una plaza y una fuente en sus aledaños.
Talla del s. XIII del titular y patrón de la Villa
Sebastián fue un tribuno militar del ejército romano que recibió
el apoyo de los emperadores Diocleciano y Maximiano, que
le nombraron centurión y jefe de la cohorte
(unidad táctica de infantería del antiguo ejército romano)
sin saber que religión procesaba.
Durante la persecución de Diocleciano, fue condenado y
ejecutado por haber apoyado a aquellos que profesaban
su misma religión cristiana.
Continuamos ruta pasando junto a viejos recuerdos laborales.
Cruz en lo alto del risco en la calle Orilla del Llano,
sobre el casco urbano de San Sebastián
Bonita casa típica junto a la oficina de Correos
Casa de Colón
En la Calle Real 56. La actual vivienda data del Siglo XVII y posiblemente fue edificada sobre el solar que ocupaba la antigua casa de Colón. Tiene una planta en L de dos alturas. En el Siglo XX fue alquilada para albergar la sede de la Escuela de Artes y Oficio de la isla. Una vez cerrada la escuela pasó a ser propiedad de la familia Fernández. En 1962 el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera adquirió el inmueble, que posteriormente pasaría a manos del Cabildo Insular.
Casa Ruiz de Padrón
La arquitectura parece responder a la usual hacia finales del siglo XVIII: fachada principal alargada, portada al centro de la planta baja con ventanas a ambos lados y planta alta con un juego de ventanas correspondiendo a los huecos de la parte baja. Además, amplios huecos para la profusión de la luz y del aire, patio interior espacioso y rectangular y sobre él un balcón por el que se accede alas habitaciones altas. La importancia de esta casa radica, sobre todo, en que en ella nació Ruiz de Padrón, sacerdote y diputado, que logró con su discurso la abolición temporal de la Santa Inquisición. Situada en la Calle Real nº 57.
"Casa de Artesanía Santa Ana"
Un poco más adelante pasada la casa donde se encuentra la sede social del RCD Junonia, se llega a esta casa típica canaria, dedicada al comercio de artesanía, a partir de aquí la calle se hace peatonal
Plaza y Parroquia Matriz Ntra. Sra. de la Asunción
El edificio original es de mediados del siglo XV. En aquel momento era una pequeña ermita con una orientación algo diferente a la actual. Ya sobre el año 1550, llegaría a tomar unas dimensiones similares a las de hoy en día. Pero al igual que la mayoría de los edificios importantes que estaban en pie en los siglos XVI y XVII, sufrió reiterados ataques de piratas. Tras el ataque de los berberiscos en 1618 quedó totalmente en ruinas. En 1767 se realiza la última remodelación de la estructura, aunque varios temporales de lluvia sucedidos con posterioridad vuelven a dejar en malas condiciones el templo.
Situada en la Calle Real. está declarada BIC.
Nada más entrar por la puerta de la derecha te encuentras
a la izquierda con un cuadro de la Virgen de las Nieves,
la pila bautismal y un San Juan Bautista
En el centro un crucificado del escultor Luján Pérez
Detalles de una cruz
Un techo de madera bellísimo
El fresco representa el intento de invasión, por parte del almirante inglés Charles Windhan
y el triunfo de los gomeros sobre los invasores en 1743.
Reseñas en la fachada de la iglesia
En un lateral de la iglesia se encuentra esta escultura
Haciendo esquina con
c/ Torres Padilla y c/ Virgen de Guadalupe
se encuentra el edificio
Casa de Los Echevarría
Data de la segunda mitad del siglo XVIII. Fue durante mucho tiempo la casa solariega de los Echevarría, capitán de milicias de La Gomera, gobernador de armas de la isla y castellano de sus fortalezas. En 1778 fue nombrado también administrador de las rentas de tabaco y Bulas del Conde de La Gomera. Las dimensiones de la casa son poco comunes en San Sebastián, lo que obligó a su división posteriormente. La escalera principal se convierte en prototipo de otras posteriores, el rellano era presidido por un gran lienzo de San Miguel Arcángel, realizado al óleo, hoy desaparecido. Actualmente alberga el Museo Arqueológico Insular. Situada en la esquina de la Calle Virgen de Guadalupe y la Calle Torrea Padilla, en la trasera de la Iglesia de la Asunción.
Preciosa balconada de una casa (vivienda vacacional)
en contraposición, a su lado una casa en ruinas
Calle Virgen de Guadalupe
Edificio del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción
Final de la calle
Volvemos a la peatonal calle de Torres Padilla
Tras ese ventanillo se esconde...
Ahora me ves y luego no me ves (solo me intuyes)
-ooOoo-
Y llegamos de nuevo a la plaza de Ntra. Sra. de la Asunción.
En la misma esquina con Calle Real (o del Medio) se encuentra la Casa Bencomo, actual oficina de turismo y biblioteca municipal
Casa Bencomo
Construida en la primera mitad del siglo XIX, aunque algunas fuentes la sitúan en el siglo XVII. Se nota en su estructura la época de la Ilustración por la altura aumentada y la puerta principal con elementos neoclásicos. La portada está enmarcada por pilastras bajo un frontón triangular. Fue sede de un comercio de alimentación local. Propiedad privada, hasta hace poco tiempo, al ser adquirida recientemente por el Excmo. Cabildo Insular. Actualmente sirve como almacén y está previsto que se ubique allí la futura biblioteca Insular. Situada en la esquina de Calle Real y la Calle Torres Padilla.
Casa de los Quillas
En frente haciendo esquina con la Av. de Colón, se encuentra la Casa de Los Quillas del s. XVII (o Casa Quilla), que en la actualidad es el Archivo histórico Insular General de la Gomera. Fue fundada por una rama colateral de los Echevarría, cuyo progenitor llegó a la isla como cobrador de bulas y rentas del tabaco, siendo posteriormente administrador del señorío de los Herrera – Peraza, y director de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Durante algún tiempo albergó una taberna popular en el pueblo. Mas tarde al cierre de este comercio fue local de ensayo de grupos de rock locales.
-oOo-
Entramos de pleno en la calle Real por la que es una verdadera delicia pasear.
A la vista se nos presentan varias casas interesantes.
Casa de Ascanio
A la derecha de color ocre se encuentra esta casa que fue construida por la familia Dávila Quintero muy representativa de las construcciones del siglo XVIII. En el Siglo XIX pasó por herencia a la familia de los Ascanio Dávila. La vivienda tiene la peculiaridad de ser la única que enmarca su fuerte principal con cantería labrada. Actualmente ejerce actividad comercial (Manuela moda).
Casa de la Viuda
En frente en el nº26 se encuentra otro precioso edificio, una de las viviendas particulares más importantes conservadas en San Sebastián y que es fiel reflejo de un tiempo y del poder económico de la familia propietaria, la conocida como Casa de la Viuda de Darias. la Casa de la Viuda (o Casa de los Darias), que fue la primera edificación moderna de La Gomera. Vivienda de corte ecléctico entre un grupo de viviendas de los siglos XVIII y XIX. Te llama la atención porque es diferente de todo lo que hasta el momento se conocía en La Gomera. Hoy, cerrada, se prepara para una nueva vida de la que desconocemos su futuro, pero sea cual sea, seguirá siendo el referente de la arquitectura ecléctica en La Gomera o como se hablaba en el año 1927, "he aquí el primer edificio moderno de San Sebastián".Volviendo atrás en el tiempo, los años 20 del siglo pasado eran tiempos en los que la economía crecía a pasos agigantados, sobre todo en el norte de la isla, donde las extensiones del monocultivo platanero se canalizaban y proyectaban al exterior gracias a los Pescantes. San Sebastián, por entonces, no gozaba quizá de ese esplendor, pero una familia controlaba los negocios de abastos insulares y una riqueza creada con esfuerzo durante décadas. Aquí en la Villa, esta familia burguesa quiso crear una vivienda digna a su posición económica, pero también centro de sus negocios y, por tanto, referente en toda su concepción. Así, mandaron a llamar a un arquitecto, D. Domingo Pisaca, quien no dudó en idear un palacete ecléctico muy del gusto de los pequeños hoteles que por la época florecieron en la zona de la plaza de los Patos en Santa Cruz. Pero en San Sebastián jugó mezclando el modernismo con aspectos más suntuosos del art dèco, con lo mejor que se encontraba en los mercados europeos, que no dejaban dudas de la posición social de esta familia: madera de ébano de Cuba, mármol negro de Bélgica, mármol de Carrara en Italia... Una ostentación sin límite en dos plantas pensadas para combinar vivienda con negocios, donde la empresa quedaría instalada en la zona inferior y luego acceder por una monumental escalera a la zona particular de la familia. En un afán decorativo sin par, colocaron dos de las vidrieras más espectaculares que existen en Canarias realizadas por la conocida casa Maumejean en Madrid.
Precioso mural que tapa las obras de la Casa la Viuda
Casa de Ayala
La Casa de Ayala (o Marqués de Oristano) fue en otro tiempo, una de las casas de mayor volumen de la Villa. En el interior mostraba dos patios: el principal en C y el secundario en L, pero en 1928, al construirse la casa de la viuda o de Los Darias, sus propietarios sacrificaron una parte de esta edificación para darle mayor amplitud a la casa, quedando la vivienda descompensada. No se sabe la fecha exacta de su construcción, pero es indudable que no se efectúa antes de la última mitad del siglo XIX. Ya avanzada la década de 1880, pasó de mano de los Ayala a los Darias. En ese momento se dota la casa de una serie de elementos que crean en el espectador una total confusión, como son los antepasados de barrotes de las ventanas, los asientos de las mismas, la puerta del zaguán y quizás el antepecho de la falsa azotea. El magnífico escudo que ostentaba su frente pasó, con el cambio de dueño, a la sala y de ésta a la casa de los Darias, cuando se construyó. Fue durante algunos años utilizado como restaurante.
Típico balcón canario cerrado con enrejado de madera
en Oficina de Visocan, c/Real 22
Exterior de una bonita tienda en la calle Real.
Hoy en día si quieres subsistir o te reinventas o cierras
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Casa de la AduanaLlegamos a la Casa de la Aduana (s. XVII) (o de la Aguada) en C/ Real esquina a la plaza de la Constitución. En el patio interior se encuentra el Pozo de la Aguada, que la tradición dice que fue donde Colón a su paso por la isla, abasteció de agua a sus naves en su viaje del descubrimiento en 1492.En este solar es muy probable que estuviera la antigua casa de los señores de la isla, pero fue destruida tras el ataque de los berberiscos en 1618. Con una tipología del siglo XVII se construyó un nuevo edificio que haría las funciones de Aduana. La casa llegó a tener unas dimensiones mucho mayor que la actual y conservó en su patio interior, el que por tradición se dice que es el pozo donde tomó agua Colón para bautizar América. A comienzos del Siglo XX fueron disgregándose partes de la casa, hasta llegar a quedar en las dimensiones actuales. Actualmente es punto de información turística.
En el exterior de la casa está esta esperpéntica escultura que dicen que representa a Colón.😏 La verdad es que es el vivo retrato del navegante (lo clavaron),
la placa explica a que se debe esta aberración, razón de que siempre se vea manchada de pintura.
Dejamos la Casa de la Aduana para meternos en una plaza
La bulliciosa y animada Plaza de la Constitución con el quiosco
"Las Carabelas" en el medio, punto de reunión de todo el
que pasea por La Villa o viene a hacer alguna gestión.
En una esquina de la Plaza de la Constitución se encuentra
esta estatua dedicada a Cristóbal Colón y raro es que
aquí, ninguna paloma haya puesto su impronta.
Ayuntamiento de la Villa con su bonita balconada
Junto al ayuntamiento no podía faltar la Delegación de Hacienda
Entramos en el Paseo Marítimo Fred Olsen admirando las embarcaciones y el muelle
A nuestra izquierda está la Casa del Mar o el Instituto Social de la Marina
Al final de este paseo Fred Olsen nos acercamos a otro punto
interesante que tenemos justo de frente
Vistas desde la Plaza de la Cueva, hacia Tenerife y al Parador Nacional Conde de la Gomera
Accediendo al pequeño mirador
Tenerife en la distancia
Vista hacia el puerto de San Sebastián
Frente a nosotros tenemos El Cristo de San Sebastián de la Gomera
Punto de referencia de La Villa, situado en una loma entre
el barranco del Revolcadero y el de La Concepción
El risco con el monumento a la antorcha olímpica
En la actualidad es un centro de interpretación, pero está cerrado y abandonado
Vamos ahora camino del pebetero
El Pebetero, monumento al paso de la antorcha olímpica
La plaza y la playa de la Cueva desde el risco del Pebetero
Regresando al paseo marítimo Fred Olsen
Playa de San Sebastián frente al puerto
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Centro de Visitantes de La Gomera (o lo que se pretendía que fuera)
Actualmente es un edificio desaprovechado
Paseo de los Descubridores
El "Volcán de Teno" entrando en el Puerto de San Sebastián
Torre del Conde (o Torre de los Peraza)
Su fecha de construcción está posiblemente entre 1445 y 1450, con lo que constituye la única fortificación medieval que pervive en las Islas Canarias y es el edificio más antiguo del periodo hispánico que permanece en pie.
Es una torre defensiva de unos 15 metros de altura construida en estilo gótico, sufragada por Hernán Peraza «el viejo».
En 1488 sirvió de refugio de Beatriz de Bobadilla y de sus tropas durante la Rebelión de los gomeros. En 1571 un ataque de los hugonotes franceses dejó en pie solo la estructura, siendo reconstruida en 1579. Sufrió varios ataques marinos más en las siguientes décadas, como el de Sir Charles Windham, que volvieron a hacerla sufrir diversos daños. En la segunda mitad del Siglo XIX se convirtió en depósito de municiones, y a comienzos del XX se convirtió en cuartel militar. Llegó incluso a albergar en sus aledaños unas instalaciones de salazón de pescado.
En unas excavaciones arqueológicas de finales del siglo pasado se localizaron varias estructuras que formaban parte del conjunto defensivo. Situada en el interior del Parque de la Torre. Declarado BIC
Cabildo de San Sebastián de La Gomera
junto a la Plaza de la Vieja Escuela
Por la calle La Hila nos vamos a llegar al Mirador de la Asomada
Comenzamos con un buen ascenso
Subiendo a nuestra derecha vemos el Callejón la Niña
que te lleva en dos patadas a la Plaza de las Américas
Seguimos ascendiendo por la calle la Hila
Mirador de la Asomada (o de la Hila)
Espectaculares panorámicas de "La Villa"
El camino La Hila (izq.) y la calle La Pista (der.),
desde el mirador de la Asomada
Regresando al casco histórico
Por este estrecho callejón cortamos camino para llegar al centro
en la Plaza de la Constitución, donde está el quiosco Las Carabelas
Y como colofón un helado artesanal en La Salamandra,
sentados en la Plaza de la Constitución frente al lateral de la Casa de la Aguada
🍦🍧🍨
Rico helado de mojito y mango
y otro de plátano, canela con yogur y trozos de naranja
😋
Junto a nuestro hotel se encuentra el auditorio municipal
Nocturno de la calle Ruiz de Padrón
desde el balcón de la Colombina
¡y mañana más y tal vez mejor!
matutina
Visita matutina
Después de un tremendo desayuno en la cafetería del hotel
donde nos pusimos morados del rico desayuno
y el dueño ofreciéndote cada vez más cosas
Por la calle el Tanquito llegamos a la calle Real
y nos desviamos hacia la izquierda
Rotonda inferior "El Pulpo"
a partir de aquí sale la carretera del norte (o Garajonay) GM-1
Curioso lugar en una rotonda de tráfico
Nos regresamos por la calle real y nos encontramos con esta
curiosa escalera. Para que no mires y suspires por la longitud
de la escalera mientras subes, entretente leyendo los peldaños
Pasando junto a las dependencias de la Cruz Roja
Continuamos por la calle Real, de frente en el Lomo la Horca
podemos divisar el Parador de Turismo Conde de la Gomera
Ermita de San Sebastián de obligado paso para ir al centro
Detalle de un alero o techo volado de una puerta de madera
En una transversal de c/ Ruiz de Padrón que da acceso al
parque de la Torre del Conde, llegamos a esta pintoresca
fuente que con las primeras luces del alba se ilumina
-ooOoo-
Ahora nos vamos a hacer una pequeña excursión, subiendo una fuerte pendiente hacia el Lomo la Horca, para visitar el Parador Nacional Conde de la Gomera, según anuncian en su página web "Un espectáculo para los sentidos", pues vamos a comprobarlo.
Este bellísimo rincón se encuentra en una esquina de la plaza de la Constitución,
justo en un callejón en el cruce de c/ Virgen de Guadalupe y el Camino la Hila
Por el Camino la Hila sin llegar a subir las escaleras
nos dirigimos hacia el Lomo la Horca en lo alto de La Villa
para visitar el Parador Nacional Conde de la Gomera
En frente tenemos al Cristo de San Sebastián de la Gomera,
desde las alturas bendiciendo la localidad y la bahía de San Sebastián de La Gomera
vistas para coger resuello ante tan fuerte ascenso
c/ la Pista
Mirador del Lomo la Horca
Hemos llegado al Parador Nacional Conde de la Gomera
Fantástico edificio para dejarte con la boca abierta
Bellísimo patio interior
Bellísimos jardines exteriores
Mirador en el extremo occidental del parador
El Cristo de San Sebastián (El Corcobado gomero) desde
el mirador oeste del Parador Nacional Conde de la Gomera
Bastante ajetreo en el puerto de San Sebastián
Vista de los jardines y la piscina que respetamos la visita
para salvaguardar la intimidad de los clientes del parador
En estos jardines se encuentra enterrado el famoso loro "Juan Carlos", que
hizo durante muchos años las delicias de grandes y pequeños con su parloteo
El lugar es un verdadero encanto de tranquilidad
Un mirador espectacular en el extremo oriental del parador
muy cerca de la piscina
La playa de la Cueva
Nos despedimos del Parador Nacional Conde de la Gomera
El descenso del Lomo la Horca lo hacemos esta vez
cortando la c/ la Pista varias veces
c/ Pista de las palmitas, c/ Juan Sebastián Elcano,
c/ la Ladera hasta llegar otra vez a c/ la Pista
La c/ la Pista la seguimos hasta su final
en la trasera de la Iglesia de la Asunción
A continuación nos fuimos a visitar el Mercado Municipal
Escultura dentro del mercado municipal
Escultura dentro del mercado municipal
solo permanecía abierto el supermercado Hipertrebol
El lugar tiene su encanto
Barranco de la Villa
Merci casi se parte un pie en una de las pocetas
de la avenida frente a la estación de guaguas
A continuación está la estación de guaguas de San Sebastián
que se encuentra encima del mercado de la villa
cosa de la que se quejaban muchos usuarios
Patio del mercado desde la estación de guaguas
De regreso al casco histórico dimos buena cuenta de un rico helado,
pero esta vez no en La Salamandra que estaba cerrada,
sino en otra heladería "Perita", que está enfrente haciendo
esquina con el callejón Camino la Hila.
🍦🍧🍨
Atendido por una señora venezolana entrañable,
simpática y sobre todo cariñosa con los niños,
que hasta el pelo lo tenía sujeto con una diadema
que tenía un cucurucho de helado, eso si es hacer publicidad
nos llegamos hasta la iglesia de la Asunción
En la Gomera al perenquén lo llaman pracan (o pracano)
y es que hoy era el día de las madres, así que nos tuvimos que conformar con un horno
de pan que estaba a punto de cerrar, para comprar algunas milhojas rellenas, algún que
otro dulce y agua que hacía mucho calor; y con ellos capeamos el día hasta la hora de embarcar en el catamarán de Armas
Vista del Cristo desde el Parque
Una inquilina en la Torre
¿Será Beatriz de Bobadilla disfrazada acechando sus dominios?
Olsen, algo escondido nos encontramos con este homenaje
al Telémaco
Aguardando en la sala de espera de la estación marítima
a que nos llamaran para el embarque, había sentado un
hombre joven pero muy obeso que se durmió y tenía un
concierto de ronquidos y resoplidos de aquí te espero,
pero lo gracioso era que se estaba durmiendo sentado tieso
y cuando se tumbaba para caerse, se despertaba y vuelta a
empezar. Este chico como no se espabile va a perder el barco
Por cierto, el tremendo ruido que armaba el inodoro de los
servicios del catamarán, aquello parecía ruido de agua
corriendo por un barranco después de una tormenta.
De resto una travesía buenísima. Lo malo fue que al llegar
al puerto de Los Cristianos, se unió el atraque del catamarán
de Fred Olsen, lo que provocó un colapso de vehículos y
pasajeros para salir del puerto, que los policías no daban abasto,
pero con paciencia y una caña, en poco tiempo estábamos
rumbo al Intercambiador de Santa Cruz.
🚌
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