Como la última vez cuando hicimos la ruta Icod de los Vinos - El Guincho -Garachico,
nos faltó un tramo del recorrido, hoy te invito a volver a ese lugar mágico, paradisiaco,
lejos del bullicio y las aglomeraciones, de la vorágine de las prisas, del tráfico y todas
esas cosas que pueden envenenar tu mente... Hoy te propongo un sitio para descansar
y disfrutar soltando el lastre que llevas en tu cabeza, mientras caminas por un lugar
poco conocido y frecuentado, que desde la autovía has visto muchas veces, pero que
muy pocas te has parado a pensar que puede haber en este lugar. Ven conmigo a pasear
por el laberinto de sus sendas y entraremos en sus más íntimos y profundos rincones,
que seguro te contarán una historia, siempre y cuando no tengas prisa y sepas escuchar.
Para empezar te muestro esta imagen que ya te invita a la tranquilidad,
con un mar en calma, casonas preñadas de historia,
intenso verde vegetal y mucha luz, que invita al sosiego.
Es un rinconcito de El Guincho en Garachico, al noroeste de Tenerife.
Hoy vamos a pasar por plantaciones de plataneras, ver malpaíses, charcos, etc.
También te llevaré a ver ermitas e ilustres casonas con historias.
Comienza nuestro camino por las calles del barrio garachiquense de El Guincho,
pasando por delante del bar de Punto u Coma y La Cofradía del Mar;
pasando por delante del bar de Punto u Coma y La Cofradía del Mar;
contemplando estampas añejas de casas con esas vecinas entrañables
tras una ventana con visillo.
Al poco tiempo nos sale por la derecha el Camino de La Coronela,
pero seguimos de largo paseando por el barrio.
Al llegar casi al final del barrio justo antes de llegar a la carretera general,
nos desviamos hacia la derecha bajando.
Pasando junto a la iglesia del Corazón de Jesús
Comenzamos un descenso por la calle Flandes.
En seguida nos desviamos hacia la izquierda por la espina dorsal de esta zona,
la calle Hermanos Ponte Méndez.
Hasta llegar al final de la calle, el sendero comienza a la derecha.
"Et voila..." maravillosa estampa ¡Al rico charco tinerfeño!
A vista de pájaros El Charco de la Consolación.
Comienza el descenso hacia el Charco de la Consolación.
Abajo podemos apreciar que está muy bien acondicionado, con un solarium.
Cuando uno se ha cansado de fina arena rubia y viento,
te has aburrido de playas o piscinas masificadas.
Si lo que estas buscando son nuevas sensaciones y
darte un buen chapuzón en un lugar tranquilo
siempre hay otras alternativas como son los charcos tinerfeños
un verdadero oasis tallado en el basalto canario.
Continuamos con nuestro camino buscando nuevas sensaciones
Vamos subiendo y contemplando a lo lejos el Roque de Garachico y la Isla Baja.
Atrás queda la senda por donde hemos venido bajo el barrio de El Guincho.
Nos metemos de lleno por las sendas de las fincas de plataneras.
Imágenes espectaculares y sabrosas que habren el apetito.
Los muros de la finca nos lleva la vista hacia la silueta del Roque de Garachico.
El Guincho imponente sobre los bancales de las fincas de plataneras.
Ya tenemos a la vista la Ermita de la Consolación que visitaremos después.
Preciosa palmera canaria
en nuestro camino
Llegamos a la preciosa entrada de la Hacienda de Los Pontes,
en la actualidad es el Hotel Rural "El Patio"
Acceso a las casas rurales de Malpais Trece y Las Terrazas.
En pocos pasos pasamos junto a la entrada de la recepción del
hotel Rural El Patio, la antigua hacienda de Los Ponte.
La familia de Los Ponte eran antiguos banqueros genoveses,
que se asentaron en Garachico, por eso a los nacidos allí
en la villa y puerto se les conoce como "italianos".
Continuamos con nuestro paseo sin dejar de echar la vista atrás.
Sobre esta alfombra de platanera y el acantilado de La Culata,
se asoma Icod de Los Vinos.
Seguimos paseando guiando nuestros pasos hacia la costa,
pasando junto a laberintos de pistas entre plataneras.
Hasta que llegamos a este pequeño refugio destartalado,
pero que esconde el siguiente secreto...
Un malpaís de basalto azotado por el mar.
Con formaciones bastante curiosas.
Antiguo artilugio que cumplió su cometido
y ha pasado a mejor vida... El olvido.
Nos volvemos a meter en las tripas de las fincas...
Para volver a regresar junto al mar
Para disfrutar de otra zona de malpaís con esas peculiares formaciones.
En este caso podemos ver pequeños órganos de basalto y salitre.
Algo insólito y curioso en esta zona... ¡una cancha de tenis!
Continuamos con nuestro sendero junto al malpaís y el mar.
Viendo como en cualquier punto de la cosa se pueden formar los típicos charcos.
Elementos que denotan al mar no hay que darle nunca la espalda.
Con la vista puesta en la Playa de San Marcos y Moní
Playa de San Marcos.
Estamos muy cerca del muelle o embarcadero de La Coronela.
Con sus moldeadas rocas por la fuerza de la erosión marina.
Continuamos con nuestra senda ahora de regreso para completar el círculo.
Rincón con detalles.
Las laberínticas pistas en esta zona se pierden en la lejanía.
Es una verdadera gozada pasear por esta zona entre plataneras.
Proseguimos nuestro camino por la pista asfaltada.
A la vista bonita imagen de la casona de Los Ponte (Hotel Rural El Patio)
Sin palabras.. pues sobran los comentarios.
Hornacina dedicada a la Virgen de la Consolación.
Preciosa panorámica sobre la extensión de la finca hasta La Coronela.
Echando la vista atrás cuando caminamos junto a los muros de la finca.
A lo lejos Icod de los Vinos y los Acantilados de La Culata.
Aquí converge la pista que viene del Charco de la Consolación,
con la calle Malpaís que gira y sube hacia la izquierda..
con la calle Malpaís que gira y sube hacia la izquierda..
Subimos por la calle Malpais para llegar a nuestro siguiente hito del camino.
La ermita de la Consolación que fue y sigue siendo de propiedad privada.
La pequeña y recoleta plazoleta de la ermita, siempre acompañada
y adornada por sus vecinas las palmeras canarias.
La pequeña ermita de 1578 está cerrada al público y al culto,
solo abre sus puertas una vez al año, el primer domingo
de septiembre donde hacen la fiesta y sale la virgen en procesión.
Abajo queda el Charco de la Consolación.
Escondida entre las plataneras aparecen las casas rurales
de Malpais Trece y Las Terrazas.
Frente a la ermita se encuentra este gran estanque.
A continuación de la placita de la ermita hay varias casitas de estilo canario.
Como la "Casa la Charca"
Decimos no un adiós, sino un hasta pronto porque seguro que volveré
La verja de hierro impide el paso a los vehículos,
pero no a los transeúntes que tienen habilitada una
puerta para acceder por el camino La Coronela.
Y por el camino La Coronela continuamos para llegar al final.
En la antigua carretera general de Icod Garachico en El Guincho.
Y no hay nada mejor para despedir este paseo
que darte un homenaje en la Dulceria la Guinda
en la Carretera General del Norte
a la altura de Santo Domingo.
¡Salud!... y hasta la próxima.
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